Viñales confirma su poderío a una vuelta en Misano

Los de Moto3 llegaban con la referencia de la marca de Jorge Martín (ausente por segunda vez consecutiva por dar positivo en covid-19) de 2018, un tiempo que por la mañana destrozó Celestino Vietti: el italiano, otro de los pupilos de Valentino Rossi, dejó aquel 1'41.823 del español en un 1'41.155 que no se rebajó en la pelea por la 'pole'.

El éxito en el entrenamiento oficial fue, por tercera vez en 2020, para Raúl Fernández, en una parrilla en la que el líder del campeonato, Albert Arenas, saldrá cuarto, una buena posición para resarcirse del error del pasado domingo. Arenas se cayó mientras que sus principales rivales, McPhee y Ogura, finalizaron primero y segundo, respectivamente; este domingo el escocés saldrá vigésimo, mientras que el japonés lo hará desde la duodécima plaza, un buen panorama para el español.

En Moto2 el mejor registro en Misano lo había establecido Sam Lowes en 1'36.170; siete días después, el primero de la general, y ganador en la última carrera, Luca Marini, dejó ese tiempo en un espectacular 1'35.271, tiempo que permitió al hermanastro de Rossi firmar su primera 'pole' de la actual temporada, lo que le coloca en una situación inmejorable para consolidar su posición en la tabla. A su lado saldrá su compañero Marco Bezzecchi, con el español Xavi Vierge tercero, en busca de su primer podio del año tras haber finalizado cuarto la pasada semana.

Récord en Moto3, récord en Moto2 y, como se preveía, récord en MotoGP. Primero por la mañana de la mano de Pecco Bagnaia (1'31.127), que quitaba casi tres décimas al 1'31.411 de Maverick Viñales que le había dado la 'pole' en el Gran Premio de San Marino celebrado en el mismo escenario; después en el oficial fue el propio Viñales el que mejoró un poco más ese registro hasta bajarlo a 1'31.077.

Ese registro confirmaba al gerundense de nuevo como el mejor a una vuelta (en un principio Bagnaia había parado el reloj en 1'30.973, aunque le cancelaron ese giro por salirse de la pista justo antes de cruzar la meta), con su tercera primera plaza consecutiva en una parrilla de salida en Misano, y en la que es su tercera 'pole' en 2020. Una temporada en la que se ha colocado en la primera línea en cinco de los siete grandes premios celebrados hasta ahora, con un quinto y un sexto como peores resultados. Algo que luego le ha costado aprovechar en carrera, como sucedió el pasado domingo cuando muy pronto desapareció de los puestos delanteros y sólo pudo terminar sexto, a más de cinco segundos del ganador.

«La explicación básica de la semana pasada fue la mala elección de los neumáticos, no tenía suficiente agarre en el flanco izquierdo y en los sectores dos y cuatro perdía mucho y no podía ir rápido y por eso tenemos que aprender de los errores; qué duda cabe que este fin de semana hemos trabajado mucho con el neumático intermedio y estuvimos haciendo un trabajo un poco distinto en la moto y parece que ahora funciona bien», analizaba el de Yamaha.

Esta marca japonesa vuelve a partir con la vitola de favorita a la carrera, también tras el triunfo de Franco Morbidelli, aunque con menos solidez que en el último domingo. Al lado de Viñales estarán la Ducati de Jack Miller y su compañero Fabio Quartararo, aunque quizás los dos pilotos que más expectativas han levantado en el fin de semana hayan sido Bagnaia, que saldrá quinto, y Joan Mir, aunque el de Suzuki tendrá el hándicap de partir undécimo.

«Si nos fijamos en los ritmos, todo el mundo está yendo muy rápido. Pero cuando vas más al límite pueden llegar las caídas con más facilidad en carrera. Intentaremos no cometer el mismo error de la semana pasada», apuntaba Quartararo, segundo de la general y que se cayó dos veces en la última prueba. «De momento, hay casi diez pilotos que podrían optar a la victoria mañana, así que será una carrera interesante», pronosticó sobre una prueba a la que el último ganador saldrá octavo, y el líder de la general, Andrea Dovizioso, décimo.

La duda en la quiniela al ganador que llega tanto por la igualdad vista en estos dos días de entrenamientos del Gran Premio de Emilia-Romaña, como por lo cerca del límite al que están rodando los pilotos (ocho caídas durante el sábado) aunque, sobre todo, por los antecedentes de una temporada que ha visto cinco ganadores en seis domingos, con doce pilotos de los veintiuno de la parrilla que ya saben lo que es subir al podio.