Jorge Martín y la maldición del dorsal '1'

Un primer parte de lesiones realizado en el mismo centro médico del circuito detectó un neumotórax, por el que tuvieron que evacuarle en helicóptero hasta el hospital de la capital catarí. La exploración inicial nada más ingresar reveló fracturas en los seis arcos posteriores de las costillas derechas. Y tras pasar su primera noche ingresado, un nuevo examen médico elevó el diagnóstico a once fracturas costales: ocho en los arcos costales posteriores, del primero al octavo; y otras tres en los arcos laterales, del séptimo al noveno. Además, desveló una pequeña inflamación pleural dentro del contexto del neumotórax. La parte positiva de un parte de lesiones aterrador era que no se habían observado afectaciones cerebrales, en la columna cervical o los órganos abdominales.

Este mismo lunes el de San Sebastián de los Reyes compartía en sus redes sociales un par de fotos desde la cama de su habitación con un mensaje revelador: «Gracias a Dios esto podría haber sido mucho peor». No es la primera vez que este tipo de accidentes, donde un piloto se cae y acaba siendo atropellando por el que le sigue, termina en tragedia.

Llueve sobre mojado en el caso campeón del mundo de MotoGP. Ya que este nuevo revés es el tercero consecutivo en 2025, que le ha tenido convaleciente durante los últimos dos meses y medio. En total, suma ya la friolera de veintiún huesos fracturados y dos operaciones, a falta de conocer el tiempo que esta nueva lesión, la más grave de todas, le mantendrá alejado de los circuitos.

Después de conquistar el título de MotoGP de manera agónica en la última carrera de la temporada pasada, Jorge Martín se había ganado el derecho a portar el dorsal más preciado en los deportes de motor. Ese número '1' que, en su caso, simboliza un año de reinado en la máxima categoría del motociclismo. Aunque podría haberlo lucido ya en el test de postemporada que se celebró en noviembre en Barcelona, dos días después de proclamarse campeón del mundo, prefirió mantener su '89'. Quería estrenarlo en 2025, ya con los colores de su nuevo equipo, Aprilia, que le esperaba con los brazos abiertos.

El día elegido era el 5 de febrero, cuando se abría el telón a la pretemporada 2025 en el circuito malasio de Sepang. Sin embargo, Jorge Martín apenas pudo completar 14 vueltas en esa jornada inaugural antes de tener una violenta caída que le mandó directamente al hospital, donde pasó una noche en observación tras sufrir una conmoción. Ese día se rompió varios huesos de los dedos de la mano derecha y del pie izquierdo, lesiones que le dejaron sin pretemporada y sin periodo de adaptación a la Aprilia.

El 24 de febrero llegaría un palo más duro. El lunes previo al inicio del campeonato, Martín estaba entrenando en un karting de la provincia de Lleida cuando se fue al suelo de manera inesperada, rompiéndose tres huesos del brazo izquierdo, entre ellos el del escafoides; además del calcáneo del pie izquierdo. El periodo de recuperación fue más largo para el piloto español, que se perdió las tres primeras citas de la temporada y prácticamente dijo adiós a sus posibilidades de revalidar la corona de MotoGP.

Tras una larga convalecencia física y mental, la cita de Catar significaba el primer halo de luz al final del túnel en el que había entrado Jorge Martín. Al fin podía lucir ese dorsal '1' que tanto había costado conquistar. Tenía que ser un fin de semana de rodaje, centrado en recuperar sensaciones sobre una MotoGP. No importaba el resultado, ya que la cita de Lusail era parte de su pretemporada y poder completar el programa completo ya era todo un éxito para él. Pero le faltaron nueve vueltas, antes de volver a caer en un proceso de recuperación todavía incierto y sin plazos.