Jake Dixon se interpone en el día de gloria a Arón Canet

Parecía que en el Circuit de Barcelona-Catalunya terminaría con esa racha negativa. Ya fue segundo el año pasado y todo el fin de semana había estado entre los mejores, y durante la carrera siempre rodó en las tres primeras posiciones. De hecho, lideró buena parte de la misma y tuvo preciosas batallas con varios pilotos como Acosta, Ogura o Dixon, pero no hubo premio final y volvió a quedarse con la miel en los labios, el día que más cerca estuvo de la gloria. El que celebró la victoria fue Jake Dixon, la segunda de su vida tras la de Países Bajos en junio, y que celebró en el parque cerrado con su niña recién nacida.

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La carrera tuvo varias alternativas en cabeza. Empezó el propio Dixon, que lideró las primeras vueltas, después tomó el mando el madrileño Manu González, en su primera vez al frente de una carrera mundialista. Tomó el mando Canet en el ecuador de la carrera, y finalmente se jugó la victoria con un peleón Dixon, que se repasaron varias veces y a pesar de que el valenciano lo intentó hasta la última curva, finalmente se dio por vencido. Junto a ambos, completó el podio de Moto2 el piloto local Albert Arenas, en el que significaba su primer podio en Moto2, del que fuera campeón del mundo de Moto3 en 2020.

Pedro Acosta vivió una carrera en plena montaña rusa. Partía noveno, remontó hasta llegar a liderar la carrera un par de vueltas, pero se vio inmerso en un par de refriegas con Canet y Alonso López y finalmente terminó séptimo. Un resultado que tenía especialmente valor por el fiasco de su principal rival por el título, Tony Arbolino, que acabó 17º, no puntuó y al que ahora aventaja en la clasificación general en 22 puntos.