Mir estrena liderato en Alcañiz mientras busca su primera victoria

Si lo visto en un domingo valiese para el siguiente, las Suzuki partirían como indiscutibles favoritas junto a la Honda de Alex Márquez, que de hacer bueno lo visto en la segunda carrera de Misano debería incluso mejorar, lo que le colocaría en disposición de pelear por la victoria aún con más argumentos. Está claro que los que ya triunfaron tienen en sus manos las claves para repetir; pero los que no lo hicieron también saben qué no funciona, además de que pueden contar con dos días de entrenamientos, viernes y sábado, para poner en práctica lo que en sus equipos hayan encontrado sin motos en pista.

Eso generará cambios. También que se corra una hora antes (a las 13 horas en vez de a las 15, contando con la hora del cambio horario que entrará en vigor en la madrugada del sábado al domingo), que lo hagan después de la prueba de Moto3, pero no de la de Moto2, que cerrará el programa (con el menor efecto en el agarre de la acumulación de los restos de los neumáticos), y que vaya a hacer algo más de calor, esto si no termina lloviendo el domingo.

Dicho esto, Alex Rins ganó la primera de Alcañiz, y se mantiene séptimo en la general a una distancia no insalvable de su compañero Joan Mir. «Estamos a 36 puntos, un poco lejos, pero aún tenemos opciones matemáticas. Quedan cien puntos por repartir en las próximas carreras y vamos a tratar de recuperar esa diferencia. Para nosotros esta temporada está teniendo muchos altibajos, he sufrido muchísimo pero es el precio a pagar. Hay que estar ahí, luchando. El fin de semana pasado fue fantástico conseguir la victoria en Aragón, pero como han dicho el resto de rivales este fin de semana incluso va a ser más complicado porque todo va a estar mucho más apretado, así que veremos dónde podemos mejorar».

Mir, por su parte, intenta mantener el discurso de las últimas semanas, uno por el que da más importancia a lograr la primera victoria que a ganar el título, algo que apunta más a una liberación de presión. Fabio Quartararo, gran perdedor de un domingo en el que ni puntuó, juega también esa baza de mandar la presión hacia otra parte, después de perder un liderato que le ha tenido en sus manos más tiempo que nadie este año, y que mantiene a seis puntos. «En realidad no sentía tanta presión siendo el líder del campeonato porque al final quedaban muchas carreras para el final. Ahora, desde la segunda posición, tengo la impresión de que tengo tres pilotos alrededor que son pilotos de fábrica, que tienen que pelear, así que sinceramente creo que la presión por el campeonato no está sobre mí. Me siento bien, quizás algo liberado, también confiado», señalaba el francés desde Alcañiz.

Y si estos dos, de los más jóvenes de la parrilla, buscan quitarse un peso encima, algo parecido hacen los más experimentados, el tercero, Viñales, a 12 puntos de Mir, y el cuarto, Andrea Dovizioso, séptimo en la última cita, pero que pagó salir desde el puesto trece en un trazado en el que evidenció el sábado por la tarde una interesante mejoría.

«Al final para mí, para nosotros, está siendo una temporada extraña, diferente comparada a la de estos pilotos», señalaba el italiano en referencia a sus 'compañeros' de lucha. «No he sido fuerte como para pensar en el campeonato, estoy ahí, y eso es importante, y creo que tenemos nuestras opciones. Hemos ganado una carrera pero la sensación en el resto no ha sido buena, y así es difícil pelear por un Mundial. Pero estamos ahí e intentaremos usar nuestras bazas». De momento, todos tratarán de sacar lo máximo del cuarto circuito que en 2020 dobla carrera en dos fines de semana consecutivos.