Estrategias distintas para un mismo objetivo

En el primer libre los pilotos salieron a una pista a 35 grados, en el segundo la temperatura alcanzaba los 51. Un factor determinante para entender el inicio en Jerez. Más teniendo en cuenta que el horario de la carrera coincide con el turno vespertino, lo que hace que sea el momento ideal para analizar el comportamiento de los neumáticos y tomar una decisión sobre el plan del domingo, con una segunda oportunidad de análisis en el cuarto libre que se disputará este sábado antes de los oficiales.

Y que la mañana permita rodar más rápido también tiene su trascendencia, porque aprovechar los momentos de 'fresco' es lo que da opciones de meterse entre los diez mejores para tener garantizado un puesto en la parrilla de salida por lo menos entre las cuatro primeras líneas; todo lo que sea clasificar más atrás puede suponer un hándicap para la carrera.

Con esta idea, el viernes se convirtió en un barullo de estrategias diversas de las que no es fácil extraer conclusiones claras, aunque sí que parece que pilotos como Márquez, Maverick Viñales o Fabio Quartararo ya tienen las cosas bastante claras, con alguna duda más en el lado de Andrea Dovizioso, y con la impresión de que las Suzuki, que funcionan bien bajo estas condiciones, también empiezan a estar listas para la batalla. «Se me ha cerrado de delante, como en tantas caídas que he salvado, pero esta vez he hecho el gesto demasiado agresivo y me ha saltado la rueda delantera, y no he podido hacer nada. Estábamos probando una cosa importante, y por eso he intentado arrancar la moto rápidamente», explicó Márquez tras sufrir su primera caída del año, en la curva dos, mientras probaba un chasis nuevo.

«Cambia un poco la sensación de la moto y por eso quizás me haya caído», aclaró, en un accidente en el que golpeó sobre el hombro que se operado el pasado noviembre, aunque en sus palabras, sin consecuencias. «Molesta un poco, pero es lo mismo que pasaba con el otro hombro, necesitas siete u ocho meses para que esté perfecto, no es por la caída».

También estrenó su casillero de caídas Alex Márquez, decimoséptimo en el combinado gracias a un tiempo en el primer libre que pudo marcar ayudado por la estela de su hermano, que pareció tratar de echarle un cable cuando los dos habían montado neumáticos nuevos en busca de un buen registro. «Yo hago mi entreno y tengo mi plan de trabajo, y hemos coincidido con Alex en la última salida, o no, porque yo no le he visto. Quizás su equipo estaba esperando la oportunidad de seguirme. Es lo que tiene que hacer ahora, pero no sólo a mí, a los otros también», puntualizó el campeón, que usó la sesión de la tarde para dar vueltas y vueltas a los mismos neumáticos, demostrando un muy buen ritmo de cara al domingo. «En general estoy contento, porque incluso probando cosas estoy al nivel de ritmo de Quartararo y Viñales, que quizás son los dos que marcan un poquito de diferencia, aunque hay otros pilotos que van bien como Bagnaia o Miller, e incluso Dovizioso».

«Era importante el trabajo de la tarde, porque son las condiciones de carrera; y estoy contento, porque en la última salida hemos encontrado un buen balance en la moto y he podido hacer tiempos realmente buenos, sobre todo con goma usada», apuntó Viñales, que a diferencia de Márquez, que combinó un neumático duro delantero con un blando trasero, usó también el blando delante, logrando su mejor registro en el giro 23, con la carrera prevista a 25. «He conseguido mantener un ritmo muy bueno en un horario similar al de la carrera, lo que me hace ser positivo», aseguró por su parte Quartararo (con la misma combinación de neumáticos que Márquez), que en 2019 ya logró la pole en Jerez, aunque en carrera se vio obligado a abandonar cuando rodaba segundo.