Márquez cede el favoritismo a Quartararo y Viñales

El francés consiguió en Assen su tercera 'pole' del año en una apretada lucha, con el campeón del mundo cuarto en parrilla

borja gonzález

Assen (Países Bajos)

Sábado, 29 de junio 2019, 16:23 | Actualizado 19:56h.

Una carrera de MotoGP para la que Marc Márquez no es el máximo favorito. Una en la que Yamaha y Suzuki han marcado la pauta en los entrenamientos y no Honda ni Ducati. Una prueba que el año pasado brindó un espectáculo de primer nivel, ... con unos 180 adelantamientos, aproximadamente 80 de ellos en el grupo de cabeza, donde siete pilotos pelearon por los puestos de honor. Estos son algunos de los antecedentes de lo que podría verse mañana en Assen, un trazado bendecido este fin de semana por el buen tiempo, incluso por altas temperaturas pero no del nivel de las que asolan otras zonas de Europa, con España como uno de sus mayores exponentes, pero sí elevadas para lo que suele ser habitual en esta zona de los Países Bajos.

La parrilla de salida tendrá otra vez al frente, y van ya tres en 2018, al nuevo 'enfant terrible' de la categoría, Fabio Quartararo, que se estrenó en el podio en el último gran premio disputado en Barcelona y que en estos dos días de entrenamientos ha dominado todas las sesiones excepto el segundo libre del viernes, cuando terminó segundo por detrás de Maverick Viñales, segundo en la parrilla de Holanda por detrás del francés.

«Nunca hubiera pensado esto, pero creo que es la suma de todo el trabajo, de nunca dejar de pensar que podíamos estar aquí. Cuando estaba entrenando en casa lo hacía pensando en este objetivo, en que un día estaría delante peleando con los pilotos top. Hoy lo estamos haciendo en clasificación y esperemos que también pronto lo hagamos en carrera», reconoció un eufórico Quartararo, que de nuevo buscará la reválida en carrera, también tras haber sido segundo en Montmeló en una carrera con algunas bajas delante tras el pleno del ausente en Assen Jorge Lorenzo.

«Va a ser muy difícil, yo creo que va a ser una carrera de grupo», vaticinó por su parte Viñales, ansioso por completar, por fin, un buen domingo, en un escenario siempre favorable para Yamaha, marca que por otra parte atraviesa una crisis deportiva para la que busca una salida. Una buena señal podría llegar en Assen. «Van a contar mucho las últimas diez vueltas. Físicamente suele ser una carrera dura y hay que gestionarla de la mejor manera», explicó sobre el sufrimiento físico al que suelen enfrentarse los pilotos en el tramo final de la prueba neerlandesa, en un trazado con pocas zonas de descanso y muy exigente para los brazos también por estar muy bacheado.

«Mi mentalidad al llegar el jueves era intentar ganar», confesó Márquez, que se quedó por primera vez en lo que va de año fuera de una primera línea de la parrilla, en un escenario en el que en 2018 ganó después de mandar en todos los entrenamientos menos en uno, el segundo, en el que terminó por detrás de Viñales. «Intentar ganar es el principal objetivo cada fin de semana. Luego, te vas colocando y los rivales te van colocando también. Hay dos, que son Quartararo y Viñales, que tienen un poquito más. También es cierto que al principio tenían mucho más, luego más y ahora sólo un poquito más. No estamos tan lejos y veremos qué pasa en carrera. Las temperaturas son altas y en carrera con depósito lleno y con la gestión de los neumáticos siempre es un poco diferente y cuesta más. Aquí conseguimos ganar el año pasado, pero fue en una carrera muy lenta y lo aprovechamos. Toca sufrir cada año en entrenamientos. A ver si lo podemos salvar en carrera», añadió el vigente campeón del mundo.

En cualquier caso, Márquez afronta el domingo con la tranquilidad de contar con un colchón de puntos en la general bastante amplio: 37 puntos, sobre un piloto que sufrió más de lo esperado este sábado. «Sabíamos que en esta pista, donde es muy importante hacer rápido los cambios de dirección, nos iba a costar; no podemos estar contentos, porque por la tarde nuestros tiempos no han sido rápidos respecto a los mejores, no tenemos la misma velocidad», señaló. Y es que Andrea Dovizioso sufrió para terminar undécimo, un puesto muy retrasado en la parrilla, aunque salvable en el inicio de carrera, pero que también mostró dificultades para marcar un ritmo al nivel de los teóricos favoritos en un momento importante del año. Porque Assen ya era sobre el papel una pista a salvar por parte de Ducati, que debería de haber sacado margen en Mugello y Montmeló y que sabe que la próxima semana, en Alemania, tocará de nuevo sufrir en un trazado, Sachsenring, en el que Márquez ha ganado en los últimos nueve años.