Pecco Bagnaia encabeza el repóker al sprint de Ducati

La acción del sábado arrancó con la batalla por la pole, en la que Pecco Bagnaia hizo bueno su favoritismo a una vuelta, mejorando el récord absoluto del circuito y logrando por primera vez bajar de 1'45 (1'44.855). Solo hubo otro piloto que mejoró esa barrera, Marc Márquez, algo que le valió para ser segundo en la parrilla, aunque para hacer ese tiempo tuvo que aprovecharse del rebufo del campeón del mundo, que instantes antes le había afeado su comportamiento en pista por estorbarle.

Un inmenso botín para Marc, en una pista donde acostumbra a sufrir. La Q2 de MotoGP también dejó la imagen histórica de ver a los hermanos Márquez en la primera fila de una parrilla mundialista. Nunca habían coincidido en esa privilegiada posición y al menos en Mugello no la repetirán antes de la carrera, ya que Álex Márquez arrastra una sanción de tres posiciones en parrilla por un incidente en el pasado Gran Premio de Francia.

A pesar de salir tercero, el pequeño de los Márquez no pudo completar ni siquiera la primera curva, por culpa de un contacto con Brad Binder. El sudafricano sería sancionado más tarde con una vuelta larga en carrera. Bagnaia y Márquez sí que mantuvieron sus posiciones de inicio, hasta que llegó una fina lluvia que hizo aumentar la tensión en la pista y se produjo el caos en el pit lane. Los equipos tenían preparadas las motos con configuración de agua por si arreciaba la tormenta, pero el cielo aguantó y un par de vueltas después dejó de llover y volvió el statu quo a la carrera.

Jorge Martín había aprovechado la lluvia para situarse en cabeza, pero cuando paró, Bagnaia recuperó el liderato y ya no lo soltó hasta el final. El campeón del mundo impuso un alto ritmo, que solo pudieron seguir otras tres Ducati, la de Bezzecchi, Martín y Zarco; mientras que la quinta, la de Luca Marini, encabezaba el segundo grupo. Un repóker histórico en casa, que en carrera podrían repetir, o incluso aumentar, si Álex Márquez se apunta a la fiesta. Y otro podio más para el piloto madrileño, tercero en el campeonato, que es la opción más clara de título español.

El piloto de Cervera volvió a sacar la varita para hacer magia en la Q2 y rozar un pole que sería impensable para cualquier otro piloto sobre una Honda. Sin embargo, el sprint volvió a situar a Márquez en su lugar a día de hoy. Pese a una buena salida y unas primeras vueltas en las que se bregó con las Ducati y con la KTM de Miller, un toque con el australiano le hizo perder posiciones y de ahí ya no se movió.

La séptima posición final, que era lo esperado, no podía dejar buen sabor de boca para un piloto que ha ganado ocho campeonatos y que vuelve a pilotar a su mejor nivel. «Sé que es donde toca estar ahora mismo con esta moto. Me es muy difícil adelantar, tengo que arriesgar muchísimo en las frenadas y la posibilidad de liarla es grande», explicaba después del sprint el piloto español.

De cara a la carrera larga, Márquez no espera un paso adelante. Más bien todo lo contrario. «Yo creo que tengo menos opciones porque en un sprint lo que te falta con la moto lo puedes suplir con el físico, pilotando más agresivo, y es algo que no se puede sostener durante 23 vueltas. Nos irá pasando la gente conforme avancen las vueltas y al final llegará alguno que tendrá un ritmo similar al nuestro y con el que tendremos que batallar», analizaba.

A partir de las dos de la tarde, hora peninsular, comenzará la carrera de MotoGP que este fin de semana se podrá seguir también en abierto desde Televisión Española. Antes se disputarán las de las categorías pequeñas. A las 11:00 la de Moto3, donde la pole fue para el piloto turco Deniz Öncü, mientras que el carrusel de sanciones dejó al líder de la categoría, Dani Holgado, en la tercera posición de la parrilla. Y a las 12:15 la de Moto2, donde Arón Canet sorprendió a Pedro Acosta en los entrenamientos cronometrados, aunque el valenciano disputará la carrera mermado físicamente por culpa de una caída que le provocó la fractura del dedo meñique de la mano derecha.