Rossi completa un gran premio perfecto en Jerez

Una perfección inusual en el italiano, que cruzó la meta con más de dos segundos de ventaja sobre Jorge Lorenzo habrían sido más de cuatro sin la celebración final en la recta del trazado andaluz, marcó la vuelta rápida de carrera y todo esto saliendo desde la pole, una posición desde la que no ganaba en Jerez desde 2005.

«No se puede pedir nada más», confesó, exultante, tras firmar su primer triunfo de 2016, en una semana en la que también conoció que el año próximo ya no tendrá a su lado en el box a Lorenzo. «He sido rápido desde el viernes, me siento bien con la moto, el sábado fui primero en los dos entrenamientos importantes, sobre todo en el oficial y lo mejor ha llegado este domingo, desde el principio hasta el final. Cuando llegué a la parrilla sabía que podía tener un gran ritmo, aunque en carreras nunca sabes qué puede pasar. Uno de mis mecánicos, Brent, me dijo en la parrilla: primero en la primera curva y así hasta la última y he pensado, ah, tal vez sea una buena idea; voy a intentarlo».

Rossi sólo cedió el primer puesto durante unos instantes al principio de carrera, apretado por Lorenzo, aunque siguió a rajatabla el consejo de su mecánico neozelandés Brent Stephens: impuso su mejor ritmo y poco a poco fue abriendo un pequeño hueco que el mallorquín no era capaz de recortar. Ni él ni Marc Márquez, que el sábado tras el entrenamiento oficial había confesado que el podio podía ser un buen resultado el domingo viendo la situación, una afirmación que salida de la boca del ambicioso piloto de Repsol suele ser poco creíble.

Y es que Rossi fue el que mejor logró adaptarse a las circunstancias de una carrera con poca emoción y en la que, por primera vez en el año, no hubo incidentes reseñables más allá del tercer golpe consecutivo de mala suerte de Andrea Dovizioso, esta vez en forma de problema en la bomba de agua de su Ducati.

El sufrimiento de Márquez

«He sufrido... Las diez últimas vueltas que han sido aburridas encima de la moto, así que esperemos que podamos mejorar y brindar a la afición últimas vueltas bonitas pues este año se han visto carreras bellas, pero no a última vuelta, y esperemos que nosotros podamos dar el paso éste para estar al mismo nivel que las dos Yamaha; pero lo importante es que en estas tres primeras carreras conseguimos una pequeña distancia que en casos de emergencia como hoy se tiene que saber utilizar».

Márquez y su equipo tendrán ahora un importante día de pruebas para intentar afinar la Honda y descartar y ordenar algunas de las soluciones puestas en práctica en estos meses. También Lorenzo contará con una buena oportunidad tras despejar las dudas después de una inesperada derrota ante su compañero de equipo.

«Creo que teníamos una ventaja cuando los neumáticos eran los de antes de Michelin, sobre todo el trasero, y ahora con este duro lo hemos perdido un poco», analizó Lorenzo, que achacó la imposibilidad de pelear con Rossi por el spinning que su moto sufría en las rectas, un problema generalizado en la parrilla pero que aparentemente afectó en menor medida al ganador el domingo. «Vamos a ver si en el futuro cambian esos neumáticos traseros, y si lo hacen, si vuelven a ser parecidos a los anteriores, volveremos a tener una pequeña ventaja. Es difícil aceptar esta segunda posición porque las últimas vueltas han sido muy difíciles».

«No recuerdo cuando fue la última vez que gané así. Puedo decir que somos fuertes. Y era importante hacer una bonita carrera. El error de Austin fue una pena y de no ser por él estaría ahí en el campeonato. Pero bueno, hacía 25 carreras que no me caía y de vez en cuando sucede. La verdad es que me marché de casa con la convicción de ser competitivo en Jerez pero, como he dicho antes, era una esperanza más que nada. Pero lo cierto es que me he encontrado bien desde el principio. Ha sido un fin de semana perfecto. La victoria es importante, pero ganar así lo es más». Palabra de un piloto, Rossi, que a sus 37 años sigue reinventándose con el objetivo de ganar.