¿Problema de neumáticos o de moto?

Michelin consideró que sus compuestos podrían entrar en una zona de riesgo no asumible una vez que pasasen un número de vueltas. Algo, en principio, entendido y aceptado por todos los participantes, aunque una vez finalizada la carrera comenzaron a surgir voces discrepantes. «Habría preferido una carrera completa normal, no me ha gustado que por un problema que ha tenido otra moto nos hayamos visto obligados a dividir la carrera en dos. Nosotros no hemos tenido nunca un problema de temperatura con los neumáticos, aunque la seguridad está por encima de todo», comentó Valentino Rossi, segundo el domingo. Esa «otra moto» es la Ducati, que ha vivido dos incidentes en este 2016. El primero fue el de Loris Baz en el entrenamiento de pretemporada en Sepang, el segundo ocurrió el sábado en la persona de Scott Redding. Dos pilotos que utilizan una misma moto, la más potente de la parrilla, capaz de batir a cualquier otra incluso contando con dos como Baz y Redding, dos de los competidores más grandes en tamaño físico- de MotoGP. Ellos y otros como Danilo Petrucci o Yonny Hernández, otros dos pesos pesados, son capaces de batir a base de potencia a pilotos mucho más ligeros.

«Lo que hemos visto es que han sido dos pilotos muy grandes con dos Ducati, con lo cual debe ser que algún tipo de configuración, el peso o el tipo de setting que llevan hacen mucha presión en ese neumático y lo revientan», analizó Dani Pedrosa, el más menudo de la parrilla. «En mi caso creo que podría haber llegado perfectamente al final de la carrera pero, por lo visto, era la mejor decisión», añadió. Como comentaron tanto Rossi como Pedrosa, y también recalcó Jorge Lorenzo, todos entienden que la seguridad está por encima de todo, pese a que mantienen la duda acerca de los motivos de estos incidentes. Porque ni las Yamaha, ni las Honda, ni ninguna de las otras marcas, han tenido la más mínima señal de alarma con estos neumáticos, y pese a esto tuvieron que tragar con una solución que, en cierta medida, les perjudicó. En Catar se demostró cómo, por ejemplo, las Yamaha eran capaces de hacer su mejor vuelta al final de la carrera, señal de la mejoría de ritmo a medida que el neumático trasero de Michelin se va desgastando; en Termas de Río Hondo no pudieron jugar esa baza, mientras que Ducati salvó sus problemas en esas últimas vueltas al poder plantear un domingo con dos mini carreras de diez vueltas cada una.

«La carrera de hoy se ha hecho para las Ducati», comentó mucho más crítico Pol Espargaró, superado en el final de la prueba por las Desmosedici de Eugene Laverty y Héctor Barberá. «Estamos hablando de que Michelin tiene muchos problemas, y en realidad quien los tiene es Ducati. Es una moto más potente que las otras, tiene no sé cuántos caballos más que nosotros y queman los neumáticos. Pero esto no debería de ser un problema para Honda, Yamaha o Suzuki, tendría que ser para Ducati. Si no son capaces de utilizarlos que reduzcan la potencia o que usen neumáticos más duros. Hoy, después de parar, era como empezar de cero con neumáticos nuevos, tienen más tracción, aceleran mejor, y entonces es imposible luchar contra ellos», añadió. Todo esto puede provocar que la marca francesa de neumáticos termine poniendo en pista compuestos mucho más duros para aumentar el margen de seguridad, algo que por otro lado puede afectar a muchos de los competidores.

«Redding o Baz son casi el doble que yo de grandes», explicó Pedrosa. «Son muchos más kilos, y si usan un basculante más corto con un muelle muy, muy duro están metiendo muchos kilos a una construcción y evidentemente tienen mucho grip (agarre) y salen muy rápido de las curvas. Pero hay que mirar de hacer 25 vueltas», explicó. Esto empieza a generar una duda: ¿quién tiene el problema, Michelin o Ducati?