MotoGp vuelve a hablar de motos

Del debate sobre la patada o sobre la responsabilidad o responsabilidades en el incidente de Sepang se ha pasado a tratar de entender, como suele ser habitual, qué papel puede jugar cada piloto y, sobre todo, si es factible que Rossi remonte las suficientes posiciones como para lograr su décima corona. Y en esto último entrarán diversos factores en juego.

Por un lado, el estado de Jorge Lorenzo, y si es capaz de imponer su Yamaha sobre las Honda para diseñar el tipo de carrera con la que más disfruta, la de salir solo por delante para imponer su ritmo. Las pistas del primer día de entrenamientos dejaron un panorama ya visto con anterioridad este año, con el mallorquín con un ritmo superior al de los rivales y con las Honda con algunos problemas, aunque en la vuelta rápida tanto Marc Márquez como Dani Pedrosa terminaron muy cerca de su Yamaha. «Ha sido un gran viernes: segundo por la mañana y primero por la tarde», reconoció un satisfecho Lorenzo. «Además, por la tarde he trabajado mucho de cara a la carrera con neumático gastado y con el nuevo hemos tenido un gran ritmo. Yo creo que es la manera de tener más opciones para la carrera del domingo», aseguró el mallorquín.

Por el otro lado, con qué se podrá encontrar Rossi saliendo el último. En principio, con 24 pilotos por delante, a muchos de los cuales rebasará sin mayor problema antes de llegar a la primera curva. A partir de ahí, el interrogante de cómo se puede desarrollar todo, cómo le afectará competir en un circuito tan estrecho como el Ricardo Tormo, la ventaja que podrá sacar de la recta, con una moto que no tiene en la potencia su punto fuerte. Y, después, entender la oposición que le pondrán sus rivales en pista, algo que levantará más suspicacias, sobre todo cuando estos sean italianos pilotos que han recibido mucha presión en estos días a través de las redes sociales.

«¿Cómo me siento cuando me levanto por la mañana? Con más tristeza y con menos estrés. Es una situación realmente difícil», explicó Rossi en relación al reto al que se enfrentará el domingo. «Me he tranquilizado y estoy satisfecho de hoy», reconoció el italiano después de un buen primer día en un trazado en el que normalmente no suele conseguir grandes resultados. «Ha sido un gran día también para él», comentó Lorenzo. «Ha rodado bastante rápido. Por la mañana ha terminado cuarto y por la tarde quinto y está bastante cerca del más rápido. Para ser Valencia ha sido un buen día para Valentino, pero eso es tema de él y su equipo. Nosotros nos tenemos que preocupar por nuestro rendimiento», insisió el balear.

«Si en carrera se me presenta una posibilidad deberé dar el máximo. Todo el equipo está muy concentrado para hacer una buena carrera», reflexionó el líder del Mundial, que este sábado tendrá una extraña jornada en la que los resultados que logre en pista no tendrán ninguna utilidad en términos de clasificación, aunque sí como prueba de cara a lo que venga el domingo. «Creo que es imposible hacer una predicción de lo que pueda pasar», comentó Márquez ante la pregunta que más se repetirá en el tiempo que quede antes de la carrera, si la remontada de Rossi es posible.

«Al final creo que en cuatro o cinco vueltas puedes estar quinto o cuarto perfectamente», analizó Márquez, para luego utilizar su experiencia en el pasado, con espectaculares remontadas en Phillip Island y en el mismo Ricardo Tormo, para apuntar cómo podría ser la prueba que decidirá el título. «Es vital la primera vuelta porque es cuando todos van juntos y puedes adelantar a más pilotos. Cuando salí último en Australia y Valencia es donde recuperé más posiciones. Es vital. En la salida con una Honda, una Yamaha o una Ducati puedes adelantar muchas posiciones». Un escenario virtual que dependerá mucho de si Lorenzo es capaz o no de consolidar el dominio de la primera jornada.