La victoria necesaria de Márquez

«Este fin de semana vine con el objetivo claro de la victoria pues tenía ganas de irme de vacaciones con un muy buen resultado, con una victoria, y se ha podido ver durante todo el fin de semana que he empujado a tope, con todos los entrenamientos al límite como si fuesen la calificación y al final creo que ha dado resultado en carrera, aunque sí es cierto que este circuito siempre nos ha ido bien, sobre todo para mi estilo de pilotaje, pero tenemos que seguir trabajando porque aún hay puntos en donde tendremos que mejorar».

Sonriente, Márquez reconocía la importancia del triunfo del domingo, en una carrera que comenzó con Jorge Lorenzo al frente. El mallorquín volvía a ser el mejor en la salida, lo que le permitió comenzar la prueba al frente. Por su parte, desde el sexto puesto de la parrilla Valentino Rossi cumplía con su objetivo de quitarse de encima a las Ducati de Andrea Iannone y Yonny Hernández, lo que permitió que en pocos minutos la configuración de la prueba dejase a los cuatro hombres teóricamente más fuertes de MotoGP también a las teóricas cuatro mejores motos al frente, con casi treinta vueltas por delante. En la sexta, Rossi pasaba a Dani Pedrosa, el cuarto en discordia, y pocos segundos después, como oliendo a su enemigo, Márquez rebasaba a Lorenzo. Aunque esta vez el campeón de los dos últimos años jugaba con unas cuantas balas en la recámara. En cuanto se lo propuso dejó de rueda a sus rivales, y no mucho después Lorenzo desistía en su intento de seguir a Rossi y Pedrosa.

A vueltas con las gomas

«Más o menos ha pasado como siempre», explicó el mallorquín en referencia a los neumáticos, un compuesto que Bridgestone puso en pista en Assen y que mantendrá en la siguiente cita de Indianápolis, para desesperación de un piloto que no consigue explotar su estilo de pilotaje con este material. «Un tenista al que no le va bien la hierba y que tiene que jugar dos o tres torneos seguidos en hierba puede ser muy bueno pero ahí lo pasa mal. Y es lo que me ha pasado a mí en estas dos carreras. Nunca he tenido problemas en especial con los neumáticos en mi carrera, pero desde que han traído estos siempre me ha costado y, a pesar de que hemos hecho un gran esfuerzo por solucionarlos, con la electrónica quitando potencia y trabajando mucho, al final siempre han aparecido en carrera y lo único que he podido hacer es intentar esforzarme al máximo para no perder el hilo de los rápidos y terminar la carrera sin caerme». Lorenzo solo pudo ser cuarto, a casi cinco segundos de su compañero de equipo, aunque bajó mucho el ritmo cuando entendió que no iba a haber manera de cazar a Rossi.

También Rossi estrujó al máximo su Yamaha para intentar mantenerse con Pedrosa, aunque el catalán evidenció la superioridad de su moto frente a la M1 del italiano, que tuvo que renunciar al segundo puesto y conformarse con un tercero que, visto el cuarto de Lorenzo le permite irse de vacaciones con trece puntos de ventaja en la general. «En un sitio así tienes la opción de recomponerte y volver a recordar tus puntos fuertes, tu confianza, también a trabajar mejor con el equipo a que el equipo vuelva a sentirse más motivado, así que estoy contento porque todo el fin de semana hemos sido fuertes y había que aprovechar la oportunidad pues como sabemos este circuito es más favorable a nosotros y aún así hemos visto que Yamaha está más cerca que otros años, lo que significa que todavía no estamos en el punto óptimo y tenemos que trabajar», comentó Pedrosa tras lograr su segundo podio del año.

Nadie se descarta

Honda trabajará desde el martes en el circuito de Misano, en un entrenamiento privado que tendrá lugar en un trazado que el Mundial visitará en septiembre, y que tiene unas cuantas de esas curvas que han traído a Honda por el camino de la amargura. Un test crucial para el devenir del campeonato en modo lucha por el título. Rossi domina la general, con Lorenzo cerca y Márquez muy descolgado, aunque en Alemania limó nueve puntos al italiano.

Eso sí, las diez victorias consecutivas que el de Cervera logró el año pasado mantienen en vilo a los rivales, que insisten en no descartarle. «Si Márquez ganase todas las carreras seguramente sería campeón, así que depende de él en estos momentos», comentó Lorenzo. «El año pasado ganó diez seguidas. Si lo hizo el año pasado lo puede hacer este año. Yo creo que en alguna tendremos que ganar nosotros En Assen ganó Valentino, por ejemplo, y hace dos semanas». Tampoco Rossi se fía; y ni siquiera el mismo Márquez se auto descarta. Será uno de los alicientes de lo que queda de Mundial. Ni más ni menos que la mitad de las carreras.