Folger vence una carrera merecida por Zarco

A diferencia de Moto3, la carrera de Moto2 se destrozó en mil pedazos antes del primer paso por meta. Tiró Lowes, y Zarco aguantó bien el envite para rebasarlo en la recta y colocarse en cabeza. Tras ellos, el abismo. Antes, Tito Rabat había cometido un error que le había mandado a la octava posición encomendándole una misión titánica si quería subirse al cajón. Por delante los dos primeros habían hecho un hueco insalvable. Tras ellos iban Folger, Morbidelli y Simeon, en un grupo, y Corti y Corsi encabezando al grueso del pelotón.

A 18 para el final, Sam Lowes se iba por los suelos intentando seguir a Zarco, y dejaba al galo en solitario a por la victoria, con un mundo por delante y consigo mismo como único rival. Por si fuera poco, Tito Rabat, apenas dos curvas después, también se marchaba a la grava y dilapidaba sus opciones en Losail. En este caso, Simone Corsi y su habitual conducción al límite tuvieron mucho que ver para que el actual campeón se arrastrase por el asfalto.

Por detrás los desastres se sucedían, con especial malicia el que se produjo entre Áxel Pons y Luis Salom. El primero perdía absolutamente el control de su moto y se lanzaba contra el segundo, con resultado catastrófico para ambos. Lo paradójico es que Salom corre para el padre de Áxel en la estructura del páginas amarillas, con lo que Sito Pons a buen seguro que se mostró furioso.

A partir de ahí la carrera se convirtió en un monólogo de Zarco, y apenas le quedaban dos cuestiones atractivas, el orden de los pilotos en el podio, con Folger agarrando un buen colchón sobre Simeon, y hasta dónde llegaría la remontada de Álex Rins, que anhelaba poder entrar entre los diez primeros y a falta de ocho vueltas para el final ya estaba marchando octavo.

Sin embargo, a tres vueltas para el final, Johann Zarco, que marchaba con más de cuatro segundos de ventaja, tenía un problema con la palanca de cambio y, en la distracción, a punto estaba de marcharse contra el muro en la recta de meta. El incidente permitió a Folger y Simeon pasar al francés, que se había merecido el triunfo de forma rotunda. Zarco no solventó del todo su problema, y también fue alcanzado por Luthi y por el grupo perseguidor, en una decepción injustísima.

Por delante el triunfo fue para Folger, con Simeon segundo. El tercer puesto del cajón fue para Thomas Luthi, pero el suizo tuvo que controlar la impresionante remontada de Rins, que se deshizo de cuantos rivales se encontró a su paso para terminar en la cuarta posición en la carrera de su debut.