Márquez no encuentra rival en Aragón

MotoGP vislumbraba en el horizonte una cita en la que, a priori, las HRC lo tienen todo para pasearse frente a sus rivales. El trazado de Alcañiz es probablemente el que más se ajusta a las condiciones de la Honda de todo el Mundial. Dos rectas muy largas y un sinfín de momentos en los que la aceleración lo es todo convierten a las máquinas de Nakamoto en inmensamente favoritas, algo que tras el doblete en la clasificación queda muy refrendado.

El motor de las Ducati volvió a funcionar, aupando a Andrea Iannone a la primera fila y a Crutchlow a la segunda. Dovizioso, 'sospechoso habitual' cuando la marca italiana obtiene buenos resultados, se fue esta vez al suelo.

La mejor de las Yamaha fue la de Pol Espargaró, cuarto. En la marca oficial el descalabro fue evidente, pero no por ello dejó de ser previsible. Valentino Rossi hizo sexto mientras que Jorge Lorenzo se conformó con la séptima plaza, en la tercera línea de salida junto a Bradl y el propio 'Dovi'.

Antes, el hecho de que 12 pilotos estuvieran en el mismo segundo propició que Valentino Rossi tuviera que fajarse en la Q1, accediendo a la definitiva Q2 junto al sorprendente Héctor Barberá, que pasó en apenas 24 horas de tener que tirarse en marcha de una moto incendiada a meterse entre los doce mejores pilotos del sábado.