Las licencias enfrentan a la Federación Riojana de Automovilismo con la Española

El conflicto reside en la tramitación de licencias y en su cobro. Madrid quiere asumir ese trabajo y, por extensión, ese ingreso amparado en la nueva Ley del Deporte. Desde Logroño se entiende esta iniciativa como una invasión de competencias. «Hasta el 1 de enero, la Riojana tramitaba la licencia autonómica por 300 euros. Si además se quería participar en una prueba nacional, se homologaba esa licencia previo pago de 50 euros. Ahora, ya no es posible. Madrid quiere tramitar una licencia que cuesta 350 euros. De ese dinero, y una vez descontados gastos, la Española entrega el 50% de lo que queda a la Riojana», explican desde la Federación Riojana de Automovilismo. Dicho de otra forma, la Riojana pierde ese ingreso de 300 euros y solo percibe lo que llegue desde la Española. La Riojana cuenta con unas 150 licencias, aproximadamente, lo que se traduce en unos ingresos aproximados de 45.000 euros.

Así, cualquier piloto que tramite la licencia en La Rioja debe pagar esos 300 euros y puede correr en su tierra, en Navarra y en el País Vasco, porque las tres federaciones han llegado a ese acuerdo. Ahora bien, si desea participar en una carrera nacional, ya no le vale con pagar esos 50 euros para homologar su licencia autonómica, sino que debe obtener la credencial nacional previo pago de otros 350 euros. En total, 650. Y, en sentido contrario, las tres federaciones rebeldes con Madrid han aprobado que no podrán participar en las pruebas que se celebren en sus autonomías aquellos pilotos que presenten únicamente licencia nacional. Deberán tener en vigor la riojana, navarra o vasca.

El segundo punto de discrepancia reside en el proceso electoral que debe abrirse en la Federación Española que preside Manuel Aviñó desde el año 2017. Ninguna de las tres federaciones le apoyan. Además, a Aviñó le ha salido competencia, es decir, que riojanos, navarros y vascos tienen una alternativa. Al menos en las urnas. Quien aspira al sillón es el asturiano Carlos Márquez, que el sábado por la noche hablaba de Aviñó en Onda Cero. «Le pedimos las cuentas porque la Federación ha pasado de gastar 500.000 euros en servicios externos a 1,8 millones de euros. Cuando llegó a la presidencia en el año 2017 dijo que cobraría un porcentaje por patrocinio conseguido, pero luego pasó a cobrar el 1,5% del presupuesto federativo, que se eleva a los 9 millones de euros», explicaba.

Y en toda esta historia, la Federación Riojana ha ya remitido los escritos oportunos a Madrid con la ayuda de la dirección general del Deporte del Gobierno de La Rioja. Se solicita la mediación del Consejo Superior de Deportes para que ambas entidades sellen un acuerdo de mínimos.

¿Habrá pruebas en La Rioja? La Federación Riojana contempla un 2024 normal en cuanto a competición se refiere, con más o menos carreras. Su intención es hacer público el calendario en los próximos días, en el también tendrán cabida las citas vascas y navarras.