Verstappen despide el último viernes al frente

El campeón del mundo, el vencedor de la última carrera y el candidato firme a ser subcampeón demostraron que, cada uno con sus respectivos argumentos, tienen serias opciones de ser los dominadores del fin de semana. Por la idiosincrasia propia de este circuito y de este Gran Premio, los primeros libres de este viernes fueron del todo inútiles en términos competitivos. La alta temperatura y el sol que hay en pista durante la mañana se torna en frío y luces eléctricas por la noche, lo que propicia un comportamiento de los monoplazas radicalmente distinto. Por eso, la primera tanda del día se convirtió en una suerte de adelanto de los test de jóvenes pilotos, con ocho probadores en la parrilla compartiendo pruebas con doce titulares. Todos los equipos excepto Mercedes y AlphaTauri dieron la oportunidad a sus probadores canteranos, necesitados de oportunidades para probar su valía antes de que les caiga la responsabilidad de dar el salto.

Más allá de esa anécdota, poco o nada se pudo rascar del último día de entrenamientos libres de la Fórmula 1. En la única sesión útil que tuvieron los 20 pilotos no hubo grandes sorpresas y sí muchas dudas. La principal es si Sergio Pérez realmente está más atrás que Charles Leclerc o bien es uno de los que se crecerán de aquí al domingo. En la tanda que compartieron, el monegasco fue netamente superior al mexicano, al que le endosó tres décimas sobradas y la sensación de que podían haber sido más a una vuelta.

La pretendida ayuda de Verstappen a su compañero solo se podría producir si ambos están juntos en la pista, y por lo visto este viernes no será sencillo que se produzca. Son más de siete décimas las que sacó el neerlandés a un Pérez que, herido en el orgullo, aún no ha olvidado lo que pasó en Brasil. Leclerc y él llegan empatados a 290 puntos y las cuentas para el subcampeonato son muy sencillas: el que acabe por delante, gana.

Este viernes fue también la ocasión para comenzar la despedida a Sebastian Vettel. Su padre, Norbert, le dejó una sorpresa en el futuro garaje de Fernando Alonso, cuando le llevó un mono de cuando era niño y lo colgó junto a una foto del legendario Michael Schumacher, su ídolo desde chiquitito. También los homenajes del hijo del 'kaiser', Mick, que sale de la F1 (al menos de momento) este fin de semana, y del propio Alonso. Ambos llevaban en sus cascos sendos mensajes de agredecimiento al legendario tetracampeón alemán.

Por lo demás, poco o nada que destacar de un GP que no tiene ni un 10% de la tensión que tuvo la última visita del gran girco a este trazado. En este ambiente los grandes candidatos a pescar una nueva victoria son los hombres de Mercedes, y en especial un Lewis Hamilton que está a un domingo de lograr un inesperado récord negativo: su primera temporada sin victoria. No es que sea relevante, pero sí significativo, toda vez que su compañero ganó en Brasil e impidió que la escuadra germana se vaya a ir de vacío en este complejo 2022 para ellos.

Con un Carlos Sainz en la zona alta pero sin brillar aún, para Fernando Alonso fue un último viernes de azul antes de pasarse al verde. Esta también es su despedida de Alpine, y Alonso tiene claro que aún puede dar puntos en la pelea que tiene el equipo con McLaren. Sin entrar en grandes detalles, el asturiano tiene como gran reto acabar por delante de su compañero Esteban Ocon, que si ya era enemigo siendo compañeros, más lo va a ser cuando dejen de estar en el mismo box. Tienen cinco puntos de diferencia y el español tiene claro cuál es su objetivo.