Hamilton, más cerca de Schumacher

Y es que Ferrari, y sólo Ferrari, han podido evitar que el alirón suene antes. La posibilidad de que Valtteri Bottas supusiera una amenaza real para el recién poclamado hexacampeón del mundo se disipó en cuanto llegó la ronda europea, y mientras en Ferrari intentaban levantarse del directo al mentón que le endosó la escudería alemana en las primeras carreras del mundial, Hamilton iba asentando los cimientos de su sexto mundial. Comenzar la temporada con seis victorias y dos segundos puestos le hizo coger una ventaja imposible de cazar. De hecho, eso propició que sólo él (y a una ventaja considerable) y su compañero llegasen a las cuatro últimas carreras con opciones matemáticas al título.

Sin embargo, y pese a que al final los números sí admiten esa superioridad de Hamilton, en la recta final desde el verano ha sido Ferrari quien les ha puesto las cosas más complicadas. Desde el GP de Bélgica, Hamilton y Mercedes empezaron a pasar a un segundo plano en la línea de favoritos en las apuestas para dejar ese puesto a Ferrari. Otro asunto es que la Scuderia, afectada por esa ciclotimia sin la que perdería incluso su propia lógica como equipo, se haya autosaboteado con decisiones incomprensibles, peleas intestinas entre sus pilotos y estrategias dignas de cualquier científico loco encerrado en su torre.

Aunque al final la escuadra alemana ha cuajado un año perfecto (campeonato y subcampeonato de pilotos y campeonato de constructores), hay un nombre que sobrevuela todos los homenajes a los vencedores de la campaña 2019. La pérdida de Niki Lauda supuso para todos, desde el jefe Toto Wolff hasta el último camarero de Mercedes, un duro varapalo.

Para Hamilton lo fue especialmente. Los consejos que le daba el tricampeón del mundo austriaco templaron muchas veces el agresivo carácter del británico, pero también le ponían en posición de firme cuando su díscola vida le despistaba. La importancia de Lauda para Hamilton fue tal que posiblemente sin él no se entendería su dominio actual. «Si no hubiera recibido la llamada en todo ese tiempo, ahora solo tendría un título de campeón del mundo, y probablemente 22 victorias o las que fuera cuando estaba en McLaren», confesó el hoy seis veces campeón del mundo.

La gran pregunta que queda ahora es ver hasta dónde llegará Hamilton. Cada vez más comprometido con el medio ambiente, su conversión al veganismo militante le han hecho ganarse las miradas sospechosas de muchos dentro y fuera de la Fórmula 1 que le acusan de una cierta hipocresía con sus críticas. No come carne porque es el origen del calentamiento global, pero sí viajará a Vietnam el año que viene, uno de los cinco países más contaminantes del mundo. La lucha ente el Hamilton piloto y el Hamilton activista empieza a fracturar incluso a su afición más acérrima, que no entienden las últimas salidas de tono de su ídolo incluso contra la competición en la que se ha hecho leyenda.

Nada hace pensar, a día de hoy, que su retirada esté próxima. Si nada se cruza en su camino, a Hamilton le quedan no menos de dos o tres temporadas en la Fórmula 1, tiempo suficiente para alcanzar y superar los siete mundiales de Schumacher. Como en el caso de los demás, su mirada está puesta en 2021 y en ese cambio normativo que puede suponer una revolución en el 'gran circo'. Quizá si Mercedes se ve superado por Ferrari o Red Bull (o incluso otros, como McLaren), a Hamilton le apetezca más quedarse cuidando de la naturaleza que viajar por todo el mundo durante medio año.