Hamilton marca territorio en Austin

El mejor tiempo que marcó Hamilton en los libres de este viernes hay que leerlo en contexto. El británico lo logró con un oportuno rebufo en la larga recta del circuito texano, si bien todo apunta a que no mostró todas sus armas. Los favoritos inicialmente son Charles Leclerc y Max Verstappen, especialmente los primeros, dado que el ritmo mostrado en esta primera jornada de trabajo fue muy similar al de otros fines de semana: los Ferrari, a una vuelta, parecen superiores.

Más allá del resultado final de los entrenamientos de este viernes, lo cierto es que todos los pilotos sufrieron los mismos problemas. En primer lugar, los baches. El asfalto del Circuito de las Américas necesita un reasfaltado urgente. Todos los corredores sintieron en sus carnes lo difícil que es correr en un trazado donde el firme es de todo menos eso. Zonas como la salida del pitlane o la pronunciada cuesta a la primera curva están plagadas de imperfecciones, lo que obliga a estar más atentos de lo normal en un momento tan crítico.

Este elemento ya es un serio problema para los corredores, pero ni mucho menos va a ser el principal rival de los pilotos. Los abrigos, las bufandas y las bebidas calientes fueron los aliados perfectos no sólo para los pilotos, sino también para ingenieros y periodistas en el pitlane. Temperaturas no superiores a los 15ºC al sol, con el asfalto mucho más frío que de costumbre (se llegó a poco más de 25ºC en la segunda sesión) hizo que el trabajo con los neumáticos fuese más complicado que de costumbre. Muchos de ellos sufrieron trompos en varias zonas del trazado texano, especialmente en la curva 19, donde alguno incluso se llevó un buen susto.

El más grave fue el de Romain Grosjean, que se chocó contra las protecciones tras perder el control de su Haas en la curva 5 durante los segundos libres. El frío y las vibraciones en esa zona enlazada fueron demasiado para el piloto francés. No fue el único, ni mucho menos, en trompear.

Tampoco se libró de sustos Carlos Sainz, que se coló en la temida zona final y tuvo un tremendo trompo. Lo frío del asfalto, los baches y que en los primeros libres todos intentan probar los límites de la pista fueron las causas. Unos límites que este fin de semana se vigilarán especialmente. Durante toda la jornada de este viernes los comisarios estuvieron muy atentos a cómo hacían sus vueltas los corredores: piloto que sacaba sus cuatro ruedas de la zona gris, piloto al que se le quitaba ese tiempo. Este factor puede ser crítico, especialmente en la clasificación de este sábado.

Sainz acabó el día en una posición habitual para él, un 8º puesto, pero sus máximos rivales le dieron un aviso serio. Alex Albon, que está justo detrás de él en la clasificación, y Pierre Gasly, que está justo delante, finalizaron 6º y 7º respectivamente. El madrileño espera que los neumáticos duros que le dejaron fuera de los puntos en el Autódromo Hermanos Rodríguez funcionen mejor en este fin de semana, si bien va a ser de nuevo un hándicap a tener en cuenta para plantear tanto la clasificación como la carrera. Aquí, incluso, algo más debido a esas bajas temperaturas.

Para Pirelli, pese a los problemas, fue un buen laboratorio de pruebas. Los equipos tuvieron la oportunidad de rodar con los nuevos neumáticos de la próxima temporada, al menos en una versión temprana. Las primeras sensaciones no fueron nada buenas y al fabricante italiano le tocará trabajar duro este invierno en el desarrollo de las ruedas de 2020.