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David Sánchez de Castro
Jueves, 1 de febrero 2024, 10:20
'Ferrari: Operación Hamilton'. Con este ostentoso titular a doble página, el 'Corriere della Sera' confirmaba este jueves el runrún de que esta semana se iba a anunciar una bomba en el mundo de la Fórmula 1. Y si el rumor era la antesala de ... la noticia, conforme avanzó el día se confirmó una de las más relevantes de las últimas décadas en la competición del motor: Ferrari ha fichado a Lewis Hamilton para 2025. Pero detrás de esta noticia, cuyo anuncio se confirmó a los propios trabajadores de Mercedes y horas después a todo el mundo, hay mucho contexto.
La información salió de los medios italianos en medio de una infinidad de operaciones paralelas en la Fórmula 1. La competición, apenas 24 horas antes de esta noticia, había cerrado la puerta a Andretti a meter un undécimo equipo en la parrilla, dejando sin palabras a medio mundo y confirmando así una guerra abierta entre ellos y la FIA. En medio de las reacciones del mundo del automovilismo, tanto desde dentro como desde fuera, saltó la bomba y muchos lo vieron como una cortina de humo.
Hamilton, el heptacampeón del mundo que ya ha superado a Michael Schumacher en todo menos en títulos (de momento le iguala), había conseguido cumplir uno de los sueños que siempre ha confesado con la boca pequeña. ¿Lo conocía Stefano Domenicali, antiguo jefe de Ferrari y actual CEO de la Fórmula 1, y lo filtró a los medios para tapar la crisis reputacional tras su 'no' a Andretti?
— Carlos Sainz (@Carlossainz55) February 1, 2024
El contexto le beneficiaba en este sentido. Hamilton acaba de romper con su anterior agencia de representantes, Penni Thow y Cooper, con quienes seguirá colaborando en asuntos paralelos, como la producción de la película de Brad Pitt sobre la Fórmula 1 para Apple TV. Desde el 1 de enero, el británico se ha vuelto a poner en manos de su viejo amigo Marc Hynes, con quien ya trabajó en los inicios de su carrera deportiva (fueron compañeros de equipo en la F3 británica) y que, entre otros éxitos en su labor como gestor y representante, ha conseguido meter al chino Guanyu Zhou en Alfa Romeo (futuro Audi). Hynes le prometió a Hamilton que intentaría conseguir para él un lugar óptimo para su último gran objetivo: conquistar el octavo título mundial y consagrarse como el mejor piloto de F1 de la historia.
Aunque Hamilton tenía contrato con Mercedes hasta 2026, no es la primera vez que en la Fórmula 1 se ven estos papeles como algo inerte. Todo estaba firmado y confirmado para 2024, la primera temporada en la historia sin ningún cambio de pilotos ni equipos entre la última carrera de la campaña anterior y el inicio de esta, pero no más allá, y Hamilton, desde su última renovación, se había guardado la opción de salir de Mercedes si no le convencía el proyecto. Lo ocurrido en 2021 aún le duele mucho, van dos temporadas sin ganar y el reinado de Max Verstappen y Red Bull reafirmado con el cambio de normativa no ha ayudado a calmarle. Los cantos de sirena de Ferrari eran demasiado atrayentes.
Con estos ingredientes, el plato se presentó en la mesa de la forma más suculenta. Ferrari quería un piloto de garantías inmediatas, no solo un Charles Leclerc sobre el que pesan demasiados errores pero al que han renovado nada más comenzar 2024. Hamilton quería un equipo que le aporte algo más que Mercedes, y era consciente de que a sus 39 años le puede quedar una o como mucho dos oportunidades de defender el escudo de Maranello, algo que todo piloto de Fórmula 1 sueña con hacer alguna vez. El contexto le era propicio, toda vez que sería un contrato de corta duración y que no le va a restar ni un ápice de prestigio, sino todo lo contrario. A su vez, la Scuderia logra un impacto letal sobre sus rivales directos, Red Bull y Mercedes, si es que estos no dejan de lado la oportunidad de hacerse con la, a priori, víctima de este asunto: Carlos Sainz se queda sin asiento a partir de la próxima temporada. A día de hoy.
Cuando Carlos Sainz reunió a la prensa en su karting en la que fue la última visita auspiciada por Estrella Galicia, empresa que desde el 31 de enero ya no forma parte de los patrocinadores de Ferrari, advertía que su primera prioridad antes de subirse al nuevo Ferrari, el SF24, era tener tranquilidad. «Ha habido conversaciones. Mi objetivo es empezar 2024 sabiendo dónde voy a correr en 2025. Mi prioridad número uno es renovar en Ferrari y seguir muchos años. Las dos partes estamos muy contentas, y el objetivo es seguir, pero hay que ponerse de acuerdo», decía el pasado 19 de diciembre el madrileño, que se sentía muy valorado por Fred Vasseur y la familia Ferrari.
Las tornas han cambiado. Con Charles Leclerc les costó muy poco renovarle varios años más, más allá de este 2024, y el anuncio se realizó el pasado 25 de enero. Nada fuera del guion, toda vez que los muñidores de dicha renovación son Nicolas Todt (hijo de Jean Todt, expresidente de la FIA y exjefe de Ferrari) y el propio Vasseur, que siempre declaró su devoción por 'Il Predestinato', como le bautizaron hace tiempo al monegasco. Lo natural es que a Sainz le hubiera seguido el anuncio, pero no ha sido así, y ahora se abre un camino inexplorado con una temporada 2024 que será, cuando menos, tensa en el muro rojo.
Para Sainz y su entorno no ha sido ninguna sorpresa «en absoluto», según confirman. «Ya anunciaremos a su debido tiempo nuestro siguiente destino. Ahora no tenemos prisa», afirman desde el círculo más cercano del piloto madrileño, que ahora tendrá que dividir su tiempo en su trabajo con la Scuderia y encontrar un sitio para 2025 y más allá.
La Fórmula 1 no acaba en Ferrari y Sainz tiene varias opciones sobre la mesa. Ninguna una retirada o un año sabático. Una de ellas es sustituir a Hamilton en Mercedes en 2025, toda vez que sería un movimiento natural dentro de su progresión. A sus 29 años Sainz está muy bien considerado dentro del paddock y un contrato corto le permitiría esperar a Audi, cuya llegada se espera para 2026 y con Sainz padre como embajador y promotor principal de este acuerdo para su hijo, más allá del propio prestigio ganado por el piloto de Fórmula 1 'per se'.
También puede producirse una llegada directa a Audi vía Sauber (actual Alfa Romeo), ya que la marca de los cuatro aros adoptará la estructura suiza en dos años a todos los efectos. Actualmente cuentan con Valtteri Bottas y Guanyu Zhou en plantilla, y Sainz puede levantarles el asiento a cualquiera de los dos ya en 2025 sin que nadie se lleve las manos a la cabeza.
Incluso hay otra opción, más lejana pero mucho más apetitosa en términos competitivos. En Red Bull, escuela donde se crió Sainz, miran con cada vez más bochorno los resultados de Sergio Pérez, cuyo futuro está muy en entredicho. Si Alonso volvió a McLaren tal y como salió en 2007 y Hamilton ha acabado en Ferrari, ¿por qué no iba a regresar Sainz a su casa, aunque ello conlleve compartir equipo con el caníbal Verstappen?
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