Verstappen logra una victoria anunciada y Alonso regresa al podio

Junto al exultante Alonso, que se abrazó con una alegría que sabe a mucho más, y a Verstappen, que ya ha convertido en una costumbre funcionarial lo de ganar carreras, acabó en el podio Pierre Gasly, que aprovechó las condiciones de pista para dar un salto adelante en el rendimiento de Alpine.

La lluvia marco el devenir de la carrera, pero no desde el principio. De hecho, la salida se tomó en mojado pero ya en la primera vuelta había agua en la pista. Entre medias, Alonso firmó una espectacular salida que le hizo volver a ser el piloto ilusionante del principio de temporada. El asturiano se colocó tercero, primero, para después asentarse en la zona de cajón en todo momento.

Y es que la carrera se complicó en el momento en el que los pilotos tuvieron que entrar en boxes para montar los neumáticos intermedios de agua. Entre los perjudicados estuvieron Lando Norris y Charles Leclerc, que pasaron de estar peleando por la zona de podio (el de McLaren llegó a ser incluso alternativa a victoria) a caerse ya no solo de la parte alta sino que además se hundieron. Especialmente crítico fue lo sucedido con el de Ferrari, que acabó abandonando por los daños sufridos por una salida de pista que destrozó su Ferrari.

El resultado de Leclerc y, sobre todo, el de Carlos Sainz (quinto) le ha dado un golpe de moral crítico al español, que no salió del 'top 5' y en algunos momentos incluso se vio peleando con el propio Alonso, lo que también supone una inyección de moral que le permite ponerse por delante tanto en lo deportivo como en lo anímico. La defensa frente a Hamilton y Norris, especialmente en la recta final de la temporada, fue para estar más que satisfecho.

Mientras Verstappen firmaba una victoria anunciada antes de escribir todas las crónicas, Alonso se consumaba como el piloto del día por superar todas las dificultades, que las tuvo de manera continua. La salida fue una lección del mejor Alonso, especialmente porque se produjo en condiciones muy complicadas.

Con la llegada del agua en las primeras vueltas, Alonso se vio superado en los boxes y se cambió totalmente la configuración de la parte alta de la carrera. De hecho, se llegó a pensar incluso en que Pérez pudiera ganar… pero ya se encargó él mismo de pifiar sus propias opciones ya no solo de victoria, sino de podio, cuando se pasó de velocidad en el pitlane y fue sancionado. Esa decisión le sacó del cajón, para alegría de Gasly, que se hizo con un nuevo cajón en su cuenta particular y el primero que firma con Alpine.

Esta podría ser otra carrera para la historia por la presencia de un piloto chino en el podio, pero Zhou, que se vio primero beneficiado por el agua, acabó fuera de carrera por culpa precisamente del líquido elemento. El de Alfa Romeo se fue contra el muro cuando, en el último tercio de la carrera, empezó a jarrear hasta el punto de que era prácticamente imposible mantenerse en pista.

La larga bandera roja que provocó el incidente propició una nueva resalida en la que Alonso hizo levantarse de sus asientos al público. El asturiano, que ya había logrado antes del parón la vuelta rápida, apretó los dientes en busca de esa ansiada victoria '33', pero vistas las condiciones de la pista y que bien podía conformarse con el segundo puesto, decidió amarrar el resultado y dejarse de riesgos que podrían haberle hecho abandonar.

Con este resultado, tanto Alonso como Aston Martin ven reforzadas sus posiciones. Las novedades llevadas a Zandvoort han dado sus réditos, y habrá que ver si este rendimiento se puede mantener en el resto de la campaña. La próxima cita, en Monza, puede suponer un buen examen para sus objetivos de aquí a final de temporada.