Pole de Sainz y desastre de Verstappen en Singapur

El dominio de Ferrari durante las tres sesiones de libres había elevado las expectativas en torno a Charles Leclerc y, sobre todo, a Sainz. El SF23 se había comportado muy por encima de lo esperado, lo que unido a las dudas mostradas por Aston Martin y Red Bull hizo que muchos 'tifosi' mirasen con esperanza la posibilidad de ver a uno de sus pilotos en lo más alto de la parrilla. Y Sainz cumplió a lo grande. Una pole que sabe a mucho más, casi a un fin de ciclo este año, y que aún debe confirmarse en forma de victoria. Tendrá que resistir a los 'bichos' que llegan detrás, empezando por George Russell y sobre todo Leclerc, que ya se ha convertido en su 'enemigo íntimo' más cercano.

En Aston Martin no están satisfechos. Al resultado mejorable de Fernando Alonso, un séptimo puesto en parrilla, se une el escalofriante accidente que tuvo Lance Stroll al final de la Q1. No solo quedó patente que el canadiense es un piloto bastante justito en sus cualidades, sino también que los sistemas de seguridad de los actuales Fórmula 1 son ejemplares.

En una sesión en la que la progresión del rendimiento en pista fue cada vez mejor, el primer objetivo de todos los pilotos era evitar sustos. En los primeros intentos ya se vio a varios marcar cronos rápidos, sin guardarse nada, mientras que muchos otros enseguida gastaron varios juegos de neumáticos nuevos para no especular. Quedarse en la Q1 en un circuito urbano significa dilapidar toda opción para el domingo.

En este sentido, desde el primer momento se vio a Sainz muy fuerte. Antes de los últimos ataques cuando la pista estaba en su punto óptimo, el madrileño fue el más rápido por delante de Verstappen y Leclerc, pero los tres en la misma décima. En estas condiciones de igualdad, muchos esperaron al último instante, hasta el punto de que pilotos como Alonso casi se quedan sin un último intento.

En estos, todos se la jugaron al máximo. Y Stroll lo hizo de más. El canadiense estaba cerrando su vuelta cuando entró pasadísimo en la penúltima curva, se fue contra el muro exterior con violencia y acabó rebotando con la mitad del coche desguazado y otros pilotos esquivándole. Al menos este golpe propició que Alonso salvara una posible eliminación, ya que no había empezado bien su vuelta y muchos otros ya le estaban superando. Los que sí se quedaron fuera fueron Bottas, Piastri, Sargeant, Zhou y Stroll.

Obviamente este accidente obligó a detener la clasificación durante un buen rato, y pese a ser un fuerte impacto, todo se quedó en un gran susto. Stroll fue al centro médico, pero solo tenía el sobresalto del golpe.

El golpe de efecto no acabó ahí, ni mucho menos. Y es que la Q2 acabó con una de las mayores sorpresas de la temporada: los dos Red Bull quedaron eliminados. A Verstappen, al que ya le pesaba una investigación porque había estorbado en boxes, se le quedó cara de no creérselo cuando vio que caía a la undécima posición. El neerlandés ya había mostrado muchas dudas en las sesiones previas, pero nadie se podía esperar que ni siquiera estuviera en la tanda definitiva. Que Sergio Pérez tampoco pasara (trompo incluido) es menos sorpresa.

Y es que la progresiva mejora de la pista le pasó factura a varios pilotos, pero con mucho fueron los vigentes campeones los más perjudicados. Por comparar: Liam Lawson, el piloto sustituto de urgencias en AlphaTauri, sí cruzó a la Q3.

Con un Sainz encendido con el mejor crono de esta tanda y la promesa de que iba a ir mucho mejor, se llegó a una Q3 inédita desde Rusia 2018, cuando ninguno de los dos Red Bull llegó a la Q3.

Sin Verstappen presente, todo estaba abierto, pero el tono del fin de semana tiraba a rojo de manera clara. Y entre los dos candidatos, Sainz. El madrileño ya llevaba una clasificación más que certera, por lo que verle en lo más alto ya en el primer intento no cogió a nadie de sorpresa.

Con Leclerc impotente para cazar a su compañero, el inesperado candidato a arrebatarle la quinta pole de su carrera deportiva a Sainz fue George Russell, que se quedó muy cerca de él, pero segundo. La igualdad arriba juega a favor de Sainz, consciente de que puede pescar una victoria que no solo se convierta en la segunda de su carrera deportiva, sino también en el fin de una racha que parecía imposible de romper: la de Red Bull arrasando con todo. Algún día tendrá que llegar, y todo apunta a que puede ser este domingo. Será mucho más fácil ver la '2' que la '33', ya que un decepcionado Alonso no pudo aprovechar el fallo de Red Bull para dar la campanada y saldrá desde una mejorable séptima plaza.