Segundo asalto en Austria con cuentas pendientes

La cita que abrió la temporada, el GP de Austria, fue de todo menos previsible. Desde el propio podio, cuya probabilidad de que se produjese era ínfima, pasando por la gran cantidad de abandonos o el rendimiento visto en algunos pilotos y monoplazas que nadie se esperaban. Valtteri Bottas se llevó una victoria que en muchas quinielas estaba para Lewis Hamilton, mientras que pocos o ninguno habrían creído que Charles Leclerc iba a llegar al segundo puesto del cajón tras ver el pobre rendimiento visto en las sesiones previas.

Mercedes es el primer equipo que quiere quitarse el relativamente mal sabor de boca que se dejaron. Grandes dominadores hasta la clasificación, a Hamilton le cayeron dos sanciones que primero le sacaron de la primera fila de parrilla y después del podio. El activista, que se ha dedicado más a labores sociales que a prepararse para la defensa de la corona, tendrá que demostrar que realmente tiene la cabeza en su profesión, ya que verse superado otra vez por Bottas le dejaría en un lugar un poco complejo.

No menos tienen que trabajar en Ferrari. La escudería italiana salvó los muebles por un Charles Leclerc excelso, beneficiado por los problemas de arriba y con mucho mayor tino que Sebastian Vettel, de retirada y con prisa para que se acabe un 2020 en el que ha perdido su asiento. La dirección de Maranello ha adelantado el envío de piezas nuevas, previstas para Hungría, con el objetivo de no verse de nuevo en el fango de la zona media de la tabla.

Quien más debe mejorar de los de arriba con respecto a la anterior carrera es Red Bull. Max Verstappen se quedó fuera por una avería eléctrica en su motor Honda, confirmaron los nipones, mientras que a Alex Albon le tocó 'la china' otra vez de verse embestido por Hamilton. En su circuito, no pueden salir con un mal resultado... otra vez.

Más complejo será barajar el resto de equipos. El subidón del Racing Point, o 'Mercedes rosa', y el buen hacer de equipos como McLaren colocan esa zona de la tabla con muchas alternativas. Carlos Sainz no se sintió demasiado cómodo con el 'set-up' del MCL35 el pasado fin de semana, todo lo contrario del exultante Lando Norris que sumó su primer podio. Los hombres de Woking se sienten fuertes, no obstante, y prometen batalla para este fin de semana: ya han demostrado que están al acecho en cualquier fallo de los corredores de arriba. Todo ello en un GP que cambia de nombre y poco más: este fin de semana se disputará el GP de Estiria, por ser la región donde se sitúa el circuito.

Obviamente, la gran noticia de la semana y posiblemente una de las más importantes del año no ha pasado desapercibida. Todos los pilotos, veteranos y no tanto, han destacado en público y en privado la relevancia de la vuelta de Fernando Alonso al paddock en 2021 como piloto de Renault.

Uno de los más contentos fue Carlos Sainz, que prometió diversión. «Es una buena noticia para la Fórmula 1; la Fórmula 1 es para los mejores pilotos, y él es uno de ellos. Creo sinceramente que nos vamos a divertir el año que viene», señaló. También Lewis Hamilton, que le conoce y le respeta muy bien, lo ve como algo positivo, aunque en su caso es porque una cuestión de edad. «Me gusta que venga porque así seré el tercer piloto más viejo de la parrilla, ahora soy el segundo (risas). ¿Cuántos años tiene, 40?», se preguntó, sonriente el de Mercedes. Más en serio advirtió que no tiene dudas «de que Fernando volverá en buena forma». «Cuantos más pilotos top haya, mejor para este deporte», se congratuló.