Ferrari saca el SF23 a pista en una presentación para enamorar a los 'tifosi'

Unos 500 fans de la Scuderia tuvieron a unos metros a Charles Leclerc y Carlos Sainz, que sintieron su calor muy de cerca. Después de una temporada 2022 decepcionante que se cobró la cabeza de Mattia Binotto, Frederic Vassuer, el nuevo jefe de equipo, dio un golpe en la mesa. Después de ver cómo sus rivales mostraban maquetas, imágenes renderizadas o simples decoraciones sobre coches del año pasado, él decidió abrir las puertas para hacer debutar su monoplaza. Un SF23 que, aunque será notablemente distinto al que se vea en pista en Baréin, ya es totalmente funcional: dio cinco vueltas con Charles Leclerc al volante mientras Carlos Sainz estaba en el box preguntando por sus sensaciones.

La unidad mostrada en Fiorano mantiene las líneas continuistas que ya les funcionaron en 2022. Si acaso, la 'piscina' que tenía sobre la tapa motor de los pontones se ha hecho menos pronunciada, se ha retocado el morro para afinarlo y acortarlo ligeramente y se ha apostado por unas tomas de aire que distan mucho de la agresividad que se vio en, por ejemplo, el Aston Martin. Muchos detalles y retoques que evolucionarán, previsiblemente, antes de que el coche vuelva a pista.

Las redes se rindieron ante el evento. La inmensa mayoría de fans de Ferrari y de la Fórmula 1 destacaron la valentía de la Scuderia de realizar una presentación así, en directo, con la cantidad de cosas que pueden salir mal. Había algunos que recordaban, por ejemplo, aquel pantallazo azul que saltó en el estreno del mítico Windows 98, ante la cara de sorpresa y vergüenza del mismísimo Bill Gates. Ferrari ha sacado una mano valiente para comenzar el juego, en este caso mental, para meter presión a sus rivales: ellos no solo tienen un coche que funciona, sino que además no esperan a un día de filmación.

Esas cinco vueltas limitadas las dio Charles Leclerc y no Carlos Sainz después de una supuesta lotería en forma de lanzamiento de moneda. Los conspiranoicos podrían decir que es el primer guiño hacia el favoritismo de Vasseur, que ya tuvo a Leclerc a sus órdenes en el pasado, pero no hace falta señalar que a estas alturas sería un recurso demasiado naif como para tenerlo en cuenta. Sainz tiene, a priori, el mismo papel en el equipo que su compañero 'Percival' Leclerc.

Cada presentación, especialmente las que se atreven a mostrar algo del coche real, sirve para ver dónde está 'el truco' que buscan los ingenieros. Como dicen los anglosajones, el diablo está en los detalles, y hay uno de los mostrados por Ferrari que ha llamado mucho la atención: el morro.

Aunque en 2022 ya se lo tiraron para atrás, los responsables técnicos de la Scuderia han recuperado unos pequeños apéndices, unos 'winglets' según la terminología inglesa que tanto se usa en un mundo técnico como el de la Fórmula 1. Previsiblemente estos alerones serán modificados ya en los test, pero desde luego que es un aviso para los equipos: Ferrari va a intentar innovar. Otro asunto bien distinto es que sean 'peoras' o mejoras.

Todos los detalles, tanto los visibles como los implícitos, de un evento conducido en buena parte por el español Marc Gené vienen a borrar el mal trago que tuvieron que pasar los tifosi en 2022. En una campaña en la que se prevé que estarán las cosas mucho más apretadas, Ferrari sale al ataque. Solo hay que ver si realmente este SF23 no se queda en una declaración de intenciones y llega a algo más, pero desde luego hay un pequeño cambio con respecto a lo visto en otras ocasiones.