Hamilton, rey en casa

Para Hamilton fue una jornada muy especial. Sabe que está en un fin de semana perfecto para él, en el que debe neutralizar el doble KO de Austria que le dejó tanto a él como a Mercedes fuera del liderato del Mundial. Por eso, apoyado por un público que tenía un ojo en la pista y el otro en la alineación de Gareth Southgate para el Suecia-Inglaterra del Mundial, el vigente campeón del mundo sacó lo mejor de sí para intentar no defraudar a su público.

Y ni mucho menos lo hizo. Ya desde el principio demostró que iba a ser el encargado de hacer vibrar por primera vez al público local en una jornada memorable para el deporte del reino. Mientras el equipo Williams hacía el ridículo por enésima vez con sendos accidentes de sus dos pilotos, dejando aún más hundida la moral del otrora orgullo del Imperio de Isabel II, él se encargaba de batir a un Sebastian Vettel que hasta los últimos instantes parecía encaminado a hacerse con una nueva 'pole'. El alemán falló en el primer sector del último intento de la Q3, el momento clave y único en el que nada podía fallar.

Hamilton saldrá desde la primera posición de la parrilla en un circuito que le encanta, pese a las dificultades este año que está generando un reasfaltado que, en palabras del propio piloto inglés, es «el peor» que ha visto en su vida. Los baches que hay en el circuito unidos al dubitativo comportamiento de los neumáticos blandos en este fin de semana pueden dar una oportunidad al resto de pilotos, siempre que la mecánica respete.

El estado físico de Vettel, que participó en la clasificación con un vendaje en el cuello, también es un factor a tener en cuenta, que juega a favor de Hamilton.

Carlos Sainz era hasta este sábado el piloto español que había conseguido mantener en este 2018 a la afición de este lado de Europa pendiente de la clasificación hasta el final. Desde su llegada a Renault había pasado, como mínimo, el primer corte, aunque de ahí en adelante ya sufriera más para cruzar la línea hasta la Q3. Lo había logrado hasta que este sábado salió todo mal.

Sainz fue uno de los cinco eliminados en el primer corte de la sesión. Teniendo en cuenta que dos se autodescartaron, los Williams, y otro no salió por un accidente que dejó destrozado su coche en los terceros libres, Brendon Hartley, poco consuelo le da al madrileño haberse quedado fuera por muy poco. El tráfico, un Renault RS18 que no ha llegado en su mejor momento a Silverstone y una bandera amarilla que le pilló en plena vuelta destrozaron sus opciones de clasificación. La búsqueda de puntos desde la decimosexta posición es complicada, pero el veterano circuito británico es propicio para ver heroicidades del estilo.

Para Fernando Alonso puede ser algo más sencillo. Nadie esperaba verle en la Q3, ni siquiera él mismo, porque el McLaren MCL33 no está en posición de luchar contra los Mercedes, los Ferrari y los Red Bull, ni tampoco con los Haas o los Sauber, especialmente un Charles Leclerc en un momento brillante de su carrera y que se está ganando los elogios masivos a pulso.

Por eso, la escueta Q2 con un decimotercer puesto que logró Alonso vale su peso en oro: desde esta posición ya ha puntuado en varias carreras esta temporada, y después de la 'machada' de Austria (acabó octavo tras salir desde el pitlane), como para no confiar. Las sensaciones de Alonso son tan positivas, que se vino arriba: «Hoy ha sido sin duda la mejor crono de la temporada y mejor fin de semana en general». Tendrá que confirmarlo este domingo en carrera.