Baréin marca el inicio de la temporada más ambiciosa

Y es que los test, disputados en este mismo trazado, dejaron muchos frentes abiertos. El primero por relevancia fueron los problemas de rendimiento y sobre todo de comportamiento que mostró el Mercedes W12 que tendrán que pilotar Lewis Hamilton y Valtteri Bottas. Tras dos semanas todo apunta a que lo habrán resuelto. si es que no es un error crítico en su diseño, algo que podría ser determinante al menos en las primeras citas de la temporada. Todo apunta a que se excedieron en su optimismo y que trataron de probar algo que realmente no les funcionó, pero hay quien quiere creer que realmente esa pequeña modificación de la normativa que limita la carga aerodinámica les ha pasado una factura mucho mayor de la que esperaban.

Los primeros que se agarran a esa esperanza son los hombres de Red Bull, cuyo resultado en los test fue más que positivo. Tanto Max Verstappen como su nuevo compañero, Sergio Pérez, que fueron los dos últimos ganadores de 2020, aspiran a aprovechar esos presuntos problemas de los grandes dictadores de la era híbrida de la Fórmula 1 antes de que en 2022 se barajen de nuevo las cartas a merced de la nueva normativa.

Un factor a tener en cuenta en Baréin será el viento. Ya en los viernes de los test dejó estampas espectaculares y totalmente inesperadas, como un asfalto cubierto de arena que provocó más de un susto. No tanto este viernes en los libres como el domingo durante la carrera, se esperan fuertes rachas de viento que, además de dejar de nuevo la pista muy resbaladiza, provocarán que los coches se descontrolen mucho más. Ahí harán falta manos.

La temporada 2021 arranca con muchos cambios de cromos en la parrilla. Entre los que ya estaban en 2020, Sainz se estrena con Ferrari en un Gran Premio, un momento que ningún piloto de la Scuderia olvida en su vida. Para el madrileño será una ocasión única de demostrar que no es el actor secundario del guión de Maranello, sino que está en condiciones de batirse el cobre con Charles Leclerc y, al menos, ponerle las cosas complicadas.

Para Ferrari este es un arranque clave. Baréin acogió dos citas el año pasado, la primera de ellas en el trazado habitual que usarán este fin de semana, y los hombres de la Scuderia no salieron nada satisfechos: Leclerc sumó un punto y Vettel no llegó entre los 10 primeros. Mientras, un Sainz que con el McLaren sufría menos acabó en una más que óptima 5ª plaza. Después de una pretemporada razonablemente satisfactoria para los de rojo, el equipo italiano aspira a estar al menos en el 'top 6' este fin de semana y demostrar que el año pasado fue una pesadilla a olvidar.

Otro de los que estarán bajo el foco es Fernando Alonso. El primer Gran Premio del español desde Abu Dabi 2018 será con un monoplaza que aún no está a su gusto, sobre el que hay que trabajar mucho pero que, al menos, es fiable. Que nadie espere verle en lo más alto, ya que ni él mismo lo espera ni lo busca. Alonso tiene el reto de volver a puntuar como poco, y para ello los libres de este viernes, como para el resto, serán claves. En una pretemporada con tan pocos días, casi se puede decir que el primer día de trabajo en Sakhir será crítico. A partir de ahí, pensar en la Q3 del sábado y después en el 'top 10' de la carrera. 'Piano, piano, si va lontano.'