Sainz y Alonso dan un alegrón a Montmeló

Carlos Sainz y Fernando Alonso fueron casi de la mano conforme avanzó la clasificación. En la Q1 gozaron de cierta calma (algo que para el caso del piloto de McLaren es una noticia), y pasaron 10º y 11º; en la Q2, con algo más de nervios, lo hicieron 9º y 10º y en la tanda definitiva acabaron 8º y 10º respectivamente. Entrar en los puntos es un objetivo claramente factible para uno y otro, lo que puede suponer un gran espaldarazo para los diferentes frentes que tienen abiertos.

En el frente de Toro Rosso, Sainz ha sacado petróleo. El piloto madrileño ha barrido sin piedad a un Daniil Kvyat que aún está herido tras ser devaluado desde Red Bull. El ruso sucumbió en la Q2, con tres décimas de desventaja con el madrileño y la sensación de que las cicatrices le van pasando factura. El rendimiento que ha mostrado el español en la clasificación permite soñar no para un podio, pero sí para resistir con solvencia para acabar este domingo entre los diez primeros.

Todo el fin de semana hemos ido bastante bien, aunque no hemos entrado en Q3 con suma facilidad, pero sí según lo esperado, admitía un Sainz que calificaba de surrealista lo vivido el viernes. No obstante, el rendimiento real de Valtteri Bottas, que salvó los platos de un Williams que vio cómo Felipe Massa hacía el ridículo -otra vez- y caía en Q1, hace pensar que Sainz tenga que estar más pendiente de los retrovisores que de la parte de delante. Como él mismo dijo, todo dependerá de que decidan una buena estrategia.

Y entre los rivales que tendrá que tener muy presentes estará Fernando Alonso. El piloto español conseguía el objetivo de pasar a la Q3 por primera vez en este 2016, y repetir una nueva carrera entre los puntos no sólo es un sueño, sino que es un objetivo muy realista. Estoy muy contento de este primer paso, de sentirnos más competitivos cada día. Toca salir desde la mitad de la parrilla, sabemos las complicaciones que eso lleva, en las últimas carreras ha habido algún toque e intentaremos evitar problemas y sumar puntos, dijo.

Alonso, no obstante, rebajó la euforia de una afición enfervorecida. La normativa de la F1 no siempre beneficia a los que salen por delante, y de hecho el asturiano se quejó de que, para salir décimo con neumáticos usados, es mejor partir undécimo o duodécimo con nuevos. Si hace una buena salida (para el recuerdo, las de 2011 y 2013), puede soñar con consumar dos carreras consecutivas entre los puntos.

Verstappen falla en el momento crucial

Si un piloto ha sido protagonista en Montmeló, aparte de un Lewis Hamilton que consiguió su pole número 52, fue Max Verstappen. Había muchas miradas puestas en el joven holandés, protagonista total por haber subido a Red Bull, y sobre todo muchas suspicacias entre los fans de Sainz que consideran un agravio hacia el español el ascenso del que era su compañero en Toro Rosso.

Los pro Verstappen tuvieron una jornada de infarto. En la Q1 y la Q2 barrió sin piedad a un Daniel Ricciardo que ya sabe que, a partir de ahora, tendrá a un rival mucho más duro en el box de al lado. Sin embargo, Mad Max falló en el peor momento: en el último sector de su último intento se coló, y no pudo superar a su compañero. Sale cuarto, lo que es un tremendo éxito para él, y que garantiza espectáculo para la carrera del domingo pase lo que pase entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg, los únicos candidatos reales a la victoria.