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David Sánchez de Castro
Martes, 1 de marzo 2016, 18:39
El camino no está exento de baches, pero por lo menos parece apuntar en la dirección adecuada. Esa es la lectura que extraen en McLaren de una jornada muy productiva, en la que Fernando Alonso sacó del MP4-31 su mejor tiempo de la pretemporada ... y, pese a que no dio todas las vueltas que quería, se quedó con unas óptimas 93 vueltas y un tercer tiempo que ilusiona, y mucho, de cara a las opciones del equipo británico este año.
Alonso comenzó el día con mejoras con respecto a cómo lo dejó en la última jornada de la pasada semana. El asturiano, al menos, pudo salir a hacer varias vueltas cronometradas desde primera hora, antes de dar paso a los mecánicos para que retocasen las nuevas piezas que montó el asturiano este martes. Entre las novedades técnicas, Alonso estrenó por fin la especificación final de la unidad de potencia Honda a partir de la cual intentarán llevar al MP4-31 a pelear por los puntos. La cautela fue el guión principal del día. Ni el piloto ni sus mecánicos querían romper una unidad del propulsor en el primer día que lo montó, y por eso durante la mañana (con las temperaturas más frías), montaron sensores para medir diferentes datos del coche: temperatura, velocidades puntas, etc, más que probar a marcar un tiempo útil.
Y el éxito de la jornada fue casi pleno, visto lo que querían conseguir. Ya por la mañana, Alonso logró el mejor tiempo de la pretemporada para McLaren, bajando por primera vez de la frontera del 1:26, hasta lograr por la mañana el tercer mejor crono, sólo por detrás de un incontestable Nico Rosberg y de un fino Kimi Räikkönen. El buen rendimiento del piloto asturiano no le fue a la zaga de un MP4-31 que estuvo, por primera vez, a la altura de las expectativas, pese a que justo nada más completar las 50 vueltas, se quedó parado al final del 'pit lane' y protagonizó la única bandera roja de la sesión matinal. Aunque regresó a la pista una hora después del parón de mediodía, aprovechando precisamente el final de otra bandera roja provocada por Kimi Räikkönen, tras una vuelta de instalación para chequear sistemas, comenzó el programa vespertino. Al final, 93 vueltas y un 1:24.735, sólo por detrás de Rosberg y Bottas, y por delante de un Kimi Räikkönen que sí estuvo la mitad de la tarde en boxes sin poder salir.
Alonso no dio todas las vueltas previstas porque, de nuevo, los sensores de la telemetría le jugaron una mala pasada, y tuvo que cambiar ligeramente el guión previsto. Tras varias de chequeo y hacer una simulación corta de carrera, montó los neumáticos blandos para llevar un poco más al límite su coche, hasta parar el crono en un estratosférico (para ser McLaren) 1:24.735, casi dos segundos mejor que el mejor tiempo de la pasada semana.
Mercedes asusta. más
Pocos dudaban de que la semana pasada se habían guardado cosas, y este martes confirmaron que mandan cómo y cuándo quieren. Nico Rosberg y Lewis Hamilton van a escenificar la presunta igualdad que quiere Mercedes que haya entre sus dos pilotos, y por eso se turnarán por la mañana y por la tarde. Así, el alemán dejó claro por la mañana que si Hamilton quiere guerra, guerra tendrá: con neumáticos blandos -primer día que los montaron en Mercedes- se quedó a sólo tres décimas del mejor crono de la semana pasada. con neumáticos ultrablandos. Teniendo en cuenta que este nuevo compuesto es casi dos segundos más rápido, ¿hasta dónde son capaces las flechas plateadas de bajar los cronos?
Lo peor no es sólo eso, sino que dan la sensación de que estos test son un incómodo y pesado trámite. Mientras todos los equipos afrontan esta segunda semana con expectativas de mejora, en Mercedes están tan convencidos de que son superiores que casi les resulta molesto estar en pista. Rosberg hasta bromeaba por el 'paddock' con la superioridad del W07: "¡Es difícil que se rompa. y lo hemos intentado!", decía, entre risas.
Por la tarde, llegaba la constatación: Hamilton ni siquiera luchó por el mejor tiempo. Se puso en modo 'martillo' y comenzó una simulación de carrera casi perfecta, con neumáticos blandos y medios, pero sin buscar un tiempo rápido. Realizó la simulación de carrera en unos constantes 1:27 que dejaron con la boca abierta a todos sus rivales. Sí, se quedó lejos del mejor crono, pero porque quiso. De hecho, usó los neumáticos blandos como parte del ensayo de carrera y no para sacar un tiempo, ya que su 1:25.051 lo consiguió con poca carga y medios. 90 vueltas para él, 82 para Rosberg y un total de 172 para la escuadra campeona.
Van tan sobrados que Mercedes anunció este martes que no tenían intención de probar con los neumáticos ultrablandos, los más competitivos, porque no lo veían necesario. Mientras que el resto de equipos espera dar, al menos, un par de vueltas para quedarse con las primeras sensaciones, en Mercedes dan por hecho que, como el asfalto de Montmeló es muy abrasivo, los datos que obtendrán son inútiles.
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