Mercedes insiste con su dominio

     En la sesión matutina fue por culpa del MGU-K, que le dejó sin potencia eléctrica. En la vespertina, algo peor: un fallo eléctrico múltiple le obligó a dejar aparcado su Toro Rosso en el exterior de la séptima curva del trazado de Yas Marina. Después de quedarse tirado en la primera vuelta del Gran Premio de Brasil, este no era el arranque deseado para la cita que cerrará la campaña 2015 de la Fórmula 1. Su decepción, notable. Su enfado, volcánico. Las miradas de odio cuando llegó al box, de las que cortan el aire. Sainz está harto de ver cómo la mala suerte le deja sin opciones siquiera de pelear por poder alcanzar a su compañero, un Max Verstappen de dulce que nuevamente afronta una carrera con ganas de volver a dejar otra actuación magistral.

     «No ha sido un viernes sencillo. definitivamente no fue el día que queríamos. No es una buena manera de empezar el último fin de semana de la temporada, pero por suerte todavía es sólo viernes y podemos trabajar en estos problemas para regresar más fuertes este sábado», se resignaba el español, en declaraciones facilitadas por el equipo Toro Rosso. El objetivo de Sainz es acabar entre los puntos, cuanto más arriba mejor obviamente, para que la comparativa no sea tan sangrante con respecto a Verstappen. El joven madrileño se arriesga, a poco que McLaren tenga un domingo tranquilo, a quedar por detrás de al menos uno de ellos. Jenson Button ocupa la 16ª plaza con 16 puntos, sólo dos menos que Sainz. Y visto el rendimiento de McLaren este año, no es para estar satisfecho no poder superarles.

     Sorprendente noveno de Alonso

     Mientras los Mercedes se repartieron las dos sesiones de libres, tal y como se esperaba, por detrás las cosas estuvieron mucho más igualadas. Un sorprendente Sergio Pérez logró el tercer mejor tiempo del día, aunque luego tuvo que acabar antes de tiempo por un problema técnico sin mayores consecuencias. También fueron mejor de lo esperado los Red Bull, que pudieron barajarse entre los Ferrari de Vettel y Räikkönen, lo que augura una enorme igualdad por el tercer puesto del cajón.

     Sin embargo, para sorpresa de las inesperadas, fue ese noveno crono de Fernando Alonso en los segundos libres, a menos de un segundo de Nico Rosberg. El español, que marcó la segunda velocidad punta más baja del día con 'sólo' 316 km/h, explicó que este rendimiento puede deberse a varios factores. «Creo que hemos mejorado aspectos del coche ya que el equipo ha seguido trabajando duro para incrementar el rendimiento. Pero, en segundo lugar, hemos rodado con neumáticos súperblandos en lo que probablemente haya sido el momento perfecto de la sesión, un poco más tarde que el resto», dijo, antes de volver a mandar un cubo de agua fría sobre las ilusiones de la afición: «Estoy contento con el coche y nuestro progreso pero, desafortunadamente, no creo que seamos el noveno más rápido en clasificación», señaló.

     En cualquier caso, este McLaren MP4-30 ya llevó en sus entrañas parte del monoplaza de la próxima temporada. Concretamente, rodó con una nueva configuración de suspensión trasera, un volante provisional que se usará para el año 2016 y algunas otras piezas. En McLaren, a sabiendas de que no pueden empezar otra temporada de manera tan paupérrima como acabarán esta, quieren aprovechar cada kilómetro que rueden en pista para hacer ensayos de cara a la cita de Australia del próximo mes de marzo. Poco más pueden hacer.