Otro haraquiri para Fernando Alonso

El problema llegó después. En el muro determinaron que Sochi es un circuito que no se adapta nada bien a las pocas cualidades que tiene el coche de Alonso y Button y por ello decidieron volver a sacrificar este fin de semana en pos de una carrera óptima en la próxima cita en Austin (Texas). Alonso fue el encargado de probar una unidad de potencia 'vitaminada' con los cuatro 'tokens' que le quedaban por emplear a Honda en diversas partes, lo que al final supone una nueva múltiple sanción para el español que le lleva a superar las 100 sólo en este 2015. Sólo en Rusia perderá 35, debido a las nuevas piezas de su unidad de potencia: noveno motor de combustión (ICE), octavo turbo, octavo MGU-H y sexto sistema de control electrónico.

«Instalamos un motor nuevo en la FP1, lo quitamos y pusimos uno nuevo en la FP2», explicaba el español. «Este es el que ya corrió en Suzuka, así que tuvimos que salir a calibrarlo a pista y los datas mostraron que todo estaba funcionando como debía» dijo, lo que ya es una noticia: en McLaren han aprendido a desmontar y montar, y que todo arranque como debe.

«Lamentablemente, tengo un castigo de 35 puestos en parrilla por esos cambios de componentes, así que tenemos que ver cuál es la mejor manera de gestionar la carrera. Parece que será de una parada para todo el mundo, así que no tenemos mucho que hacer en términos de estrategia. Intentaré disfrutar la carrera, más allá del resultado, y tenemos una buena oportunidad de aprender sobre el coche. Hay mucho que hacer en lo que queda de fin de semana. Comenzaré la carrera desde el vigésimo puesto. Atacaré en cada curva y me divertiré el domingo», explicaba el asturiano.

Un viernes inútil

Fernando Alonso, como el resto de pilotos no pudo sacar ninguna conclusión de la jornada de viernes más superflua de la temporada. El día ya empezó un tanto extraño. No por las nubes que amenazaban lluvia torrencial, sino porque uno de los vehículos de mantenimiento del circuito dejó un reguero de diésel por buena parte del circuito. Los comisarios se dieron cuenta del problema al poco de la hora prevista para comenzar los libres, por lo que se pusieron manos a la obra, escobas en mano, a intentar limpiar las zonas afectadas por la fuga. Con la ayuda de un camión y de agua a presión, dejaron sin rastro de aceite el circuito, pero ya habían perdido más de media hora. Así, la primera tanda se vio acortada a una hora y ni siquiera fue útil, ya que muchas partes del circuito quedaron encharcadas por la operación de limpieza.

Todo se dejó para unos segundos entrenamientos libres que tampoco fueron útiles. Minutos antes de la sesión, las temidas nubes descargaron con furia sobre el asfalto ruso, por lo que todos los planes previstos se esfumaron. Sólo ocho pilotos marcaron tiempo, con Felipe Massa llevándose el anecdótico primer tiempo, y Fernando Alonso haciendo más giros que nadie: unas paupérrimas 12 vueltas.

Al final del día hubo otra celebración por los 250 grandes premios de Alonso. En esta ocasión, el asturiano ejerció de anfitrión en el 'motorhome' de McLaren de todos los pilotos (excepto los de Ferrari y Mercedes, que no asistieron) para felicitarle por haber alcanzado esa cifra.