Muere Jules Bianchi

Todos los pilotos de la parrilla y todo el mundo del motor se sumió en un mar de lágrimas tras conocer la noticia. Twitter se convirtió en un gigantesco muro de recuerdo a Bianchi, y todos sus excompañeros, sin excepción, mostraron su dolor. «El mejor piloto contra el que he pilotado», glosó Roberto Merhi. «Un ejemplo de lucha y coraje para todos», escribió Carlos Sainz. Fernando Alonso, uno de los más cercanos a Bianchi, le dedicó una descripción de reconocimiento: «Amigo, compañero, talento, sonrisa. Eterno». La FIA emitió un comunicado en el que recordó a Bianchi: «Uno de los pilotos más talentosos de esta generación, de una familia que tiene una presencia muy fuerte en la historia de este deporte» -en relación a su tío abuelo Philippe, quien también fue piloto de Fórmula 1-.

La muerte de Bianchi deja un profundo dolor en el deporte de motor, que trasciende el automovilismo. A sus 25 años estaba en una línea ascendente clarísima en su carrera deportiva, y de hecho era uno de los favoritos para ocupar un asiento en Ferrari a no mucho tardar. La pérdida de Bianchi supone el primer gran mazazo de esta generación de Fórmula 1. Desde el fallecimiento de Ayrton Senna en 1994, ningún piloto había perdido la vida en carrera. Además, el equipo Manor -antes Marussia- recibe su segundo gran golpe, tras la muerte de la probadora española María de Villota en unas pruebas en el autódromo de Duxford. El trágico desenlace, no por esperado, es menos doloroso para la familia de la Fórmula 1.

Bianchi es el último de una larga lista de corredores que se dejaron la vida en el asfalto, en este caso como consecuencia de un fatal cúmulo de circunstancias. La lluvia caída sobre el circuito de Suzuka y la excesiva velocidad del propio piloto con banderas amarillas desplegadas fueron dos de los factores fatales que hicieron que el choque contra la grúa que estaba evacuando el coche de Adrian Sutil le provocara un traumatismo craneoencefálico del que, tras nueve meses de lucha, no se recuperó. Desde aquel día de octubre de 2014, la FIA cambió los protocolos y se han introducido nuevas normas para mejorar la seguridad en accidentes así, pero nunca hay que dejar de lado que, como reza en cada pase y entrada para un gran premio, «los deportes de motor son peligrosos».