David Sánchez de Castro
Domingo, 15 de marzo 2015, 12:22
Carlos Sainz acabó noveno su primer gran premio de Fórmula 1, pero paradójicamente no terminó del todo satisfecho. El motivo es que perdió la octava posición en las vueltas finales de la carrera por culpa de la falta de caballos del motor Renault de su ... Toro Rosso frente al propulsor Ferrari del Sauber de Marcus Ericsson.
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«La verdad es que cuando llegas a estar quinto esperas algo más. No ha podido ser por diversas razones, no sólo por el error del equipo en el cambio de ruedas, que es perfectamente perdonable porque otro día fallaré yo, sino porque el coche es muy limitado. Cuando iba con ellos, con Nasr, Ricciardo y Räikkönen, no tenía posibilidad alguna de pelear. Nunca pude defender mi posición, pues iba muy limitado, especialmente en potencia de motor», se lamentaba el madrileño ante los micrófonos de las televisiones.
No obstante, sus primeras sensaciones han sido muy buenas. «Por esa novena plaza, por este debut, por la pelea, por las posiciones que hemos ido remontando tras fallar en el cambio de ruedas y, sobre todo, porque, con lo que tenemos... Yo he hecho todo lo que he podido», sonreía Sainz. «Lo he dado todo y, por tanto, esta novena plaza y estos primeros puntos me llenan de satisfacción. He tenido muy buen ritmo durante todo el gran premio, durante todo el fin de semana e, insisto, esa es la parte más positiva de mi debut», señaló.
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