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David Sánchez de Castro
Viernes, 20 de febrero 2015, 20:35
"Por fin". Esta expresión, o una muy similar, salió de la boca de los máximos responsables de McLaren -y de Honda- cuando acabó la segunda jornada de entrenamientos de pretemporada en estos primeros test en Montmeló. Pese a los problemas del jueves, Fernando Alonso ... pudo completar un total de 59 vueltas, más del doble de las que consiguió dar su compañero Button el día anterior y 21 más de las que pudo dar en los dos días que rodó en Jerez. El séptimo tiempo que marcó en uno de los días más tranquilos de la pretemporada sabe prácticamente a pole, vistas las expectativas que había para este reestreno de Alonso en Montmeló con McLaren.
En el equipo de Woking se plantearon el día con una única idea en mente: completar, por fin, un día completo sin ninguna avería. Ni siquiera se plantearon buscar un buen tiempo de vuelta, o hacer un ensayo puro de carrera con tandas largas -algo que sí hicieron Red Bull o Mercedes-, sino que Fernando Alonso se dedicó a probar distintas configuraciones aerodinámicas. El problema en la bomba de combustible que afectó a Jenson Button el día anterior estaba aún en la mente de todos los hombres de Woking, por lo que el motor Honda no se exprimió en ningún momento. Además, esa pieza defectuosa que obligó a cambiar toda la unidad de potencia el jueves, y cuyo recambio no llega hasta este sábado, seguía presente en el McLaren.
Por la mañana, Alonso salió a pista muy pronto, realizó unas cuantas vueltas de instalación para comprobar que todos los sistemas funcionaba, y por fin realizó unos cuantos stints, lentos, pero seguros. Al final, la sesión matutina salió razonablemente bien: Alonso dio un total de 28 vueltas al trazado catalán, siete más que las de Button el día anterior, y se fue a comer con el quinto mejor tiempo de la mañana. Entre otras novedades, Alonso montó un nuevo morro, un nuevo difusor y un alerón delantero modificado. Novedades que, como es normal, requieren de muchos ensayos en pista en una de las pistas que más gustan a los ingenieros para probar este tipo de piezas aerodinámicas. La característica parrilla que tanto se ve en pretemporada esta vez acompañó a Alonso.
Por la tarde, eso sí, se lo tomaron con algo más de calma. Mientras todos salían para emprender la segunda parte del día después del parón, en McLaren montaron el MP4-30 en los caballetes para comprobar las distintas piezas y acabar de ajustar todo lo necesario para que Alonso pudiera volver a salir. No obstante, conforme avanzaba la tarde fue completando giros y sintiéndose más cómodo, conforme iba apretando ligeramente el potencial del coche.
Aún están lejos de lo que están haciendo sus rivales, pero las sensaciones son buenas. Cabe destacar que, pese a esa dichosa pieza, Alonso no ha tenido ningún problema mecánico en esta jornada, lo que habla mucho y muy bien de la labor de los mecánicos de McLaren. Incluso Eric Boullier se mostraba entre satisfecho y sorprendido por haber podido completar no sólo el programa previsto, sino también haber podido probar distintas configuraciones del coche.
Por parte de Mercedes, la sorpresa llegó por la tarde: el futuro papá Nico Rosberg -lo anunció a bombo y platillo por sus redes sociales, y fue la comidilla del paddock durante todo el día- dejó el W06 al campeón Lewis Hamilton. El británico se tuvo que bajar el jueves de su monoplaza debido a una inoportuna fiebre cuando apenas había completado una decena de vueltas, pero este viernes se desquitó. Hamilton completó un total de 89 vueltas, con un mejor tiempo de 1:24.923. Por la mañana, su compañero se fue a comer con 66 vueltas nada menos, y un 1:25.556 en la pantalla de cronos, con lo que Mercedes ha realizado un total de 155 vueltas este viernes, y todas ellas con la misma sensación de que van sobrados.
100 vueltas para Carlos Sainz
Este viernes ha sido otro día más en el 'cole' de la Fórmula 1 para Carlos Sainz. Tocaba clase de "problemas de motor". El piloto madrileño, que por la mañana se salía de pista y provocaba una bandera roja, tuvo que acabar antes de tiempo su participación del día. El inconfundible olor a aceite quemado que impregnó la recta de meta del Circuit y el característico humo blanco saliendo del monoplaza del español dejaron claro que había padecido una típica fuga de aceite en su STR10. Por este motivo vio desde su box el final de la jornada, mientras sus mecánicos intentaban arreglar el problema. Aunque se quedó sin poder completar el día como hubiera querido, al final un total de 100 vueltas son un botín más que optimista para él.
En comparación con lo vivido el jueves, este viernes fue un día bastante tranquilo. Las banderas rojas que se vieron no duraron demasiado, y todas ellas se solventaron sin accdente, no como el día anterior. La buena temperatura que acompañó la jornada permitió a varios pilotos superar ampliamente las 100 vueltas, caso del propio Sainz, Ericsson con el Sauber, Sergio Pérez con el Force India de 2014 y Daniel Ricciardo. El australiano fue, además, el más rápido del día con su RB11 y esa llamativa decoración de camuflaje que tanto está gustando a la afición. Red Bull, además, estrenó este viernes un nuevo morro totalmente distinto a lo visto en Jerez, y pudieron completar un ensayo de carrera por fin, con un total de 143 vueltas.
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