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David Sánchez de Castro
Domingo, 4 de enero 2015, 17:18
Nani Roma vivió el peor inicio posible en el Dakar 2015. El piloto barcelonés partía abriendo pista en la primera etapa del rally cuando los avisos de su Mini le indicaron una avería. Sólo había recorrido 10 kilómetros del tramo cronometrado. Ni siquiera había llegado ... al primer punto de control. Tras abrir el capó y mirar lo que ocurría, Nani Roma y su copiloto Michel Perin cambiaron todo lo que pudieron, pero el coche no quería andar. La desesperación de Roma era tal que confesó a los medios que se acercaron a preguntarle que no sabía siquiera qué iba a hacer en la siguiente jornada. «No sabemos qué ha pasado. Nos ha saltado el aviso de pérdida de aceite y hemos parado a ver. Hemos cambiado el sensor y algunas piezas, pero sigue sin funcionar. Esperaremos a que nos remolquen y mañana (por este lunes) ya veremos», dijo totalmente hundido.
Era la peor noticia posible para el defensor del título en el Dakar, que tuvo que esperar al camión de asistencia para que le remolcasen hasta la meta. La crueldad del raid ha golpeado con fuerza al dorsal 300, el del ganador de la última edición de la prueba. Si consiguen reparar la avería, Roma podrá continuar en carrera aunque su labor queda relegada a la de gregario, algo notablemente ingrato para el vigente campeón del Dakar, que perdió más de seis horas.
Al desastre para Roma se unió la gran fortaleza mostrada por Nasser Al Attiyah. El príncipe catarí olió sangre fresca, y no dudó en marcar territorio desde el primer momento. Al Attiyah, que se estrena con Mini en esta edición del Dakar, es el primer líder del raid tras superar con solvencia la primera etapa entre Buenos Aires y Villa Carlos Paz, con 22 segundos de ventaja sobre el piloto local Orlando Orly Terranova y con el siempre espectacular Robby Gordon, tercero. Sin embargo, el catarí fue castigado con dos minutos por exceso de velocidad en el paso de un control
El regreso de Peugeot al Dakar más de dos décadas después empezó con un octavo puesto para Carlos Sainz y con Stepháne Peterhansel dos puestos por detrás. Ambos se quedaron a poco más de dos minutos del crono de Al Attiyah, tras una etapa en la que, como preveían, los coches dos ruedas motrices, como su Peugeot, iban a sufrir. Para Cyril Despres fue un debut mucho más complicado al volante de un coche. El francés notó la falta de competición este año, y a su inexperiencia se unió la falta de rodaje del 2008 DKR con el que la marca francesa ha acudido al Dakar. Por eso, el cinco veces campeón de motos perdió 10 minutos y se quedó muy lejos, tanto de sus compañeros como de los rivales.
Sunderland da la campanada
Sam Sunderland fue el primer ganador del Dakar 2015 en la categoría de motos y no era ni mucho menos el favorito. El británico de 25 años quiere que su tercera participación en el raid más duro del mundo sea más fructífera que en las anteriores, algo que no parece muy complicado a poco que le acompañe la suerte. En 2012 abandonó por problemas de motor, en 2013 no participó por la fractura de ambas muñecas semanas antes del inicio y en 2014, tras ganar la segunda etapa, se quedó fuera por un nuevo fallo en su Honda. Este año ha dado el salto al equipo KTM liderado por Marc Coma y quiere dar la campanada. El portugués Paulo Gonçalves estuvo a punto de dar al traste con el fulgurante arranque de Sunderland, ya que se quedó a sólo cinco segundos del crono del de Southhampton y promete plantar batalla.
Marc Coma, vigente campeón, sufrió una de las grandes desventajas de este tipo de pruebas: abrir pista. Coma finalizó la etapa en tercer lugar a 1:12 de Sunderland, tras tener un gran duelo con otro de los firmes candidatos a victoria, Joan Barreda. Bang Bang superó a Coma en el tercer punto de control, pero antes del último perdió casi medio minuto con el gran favorito de la prueba y se acabó conformando con el cuarto puesto del día. Sin embargo, el joven piloto valenciano ya dejó ver que no acude de comparsa en su primer año como líder indiscutible de Honda.
El resto de españoles tuvieron una jornada relativamente buena. Jordi Viladoms, segundo en 2014, llegó a Villa Carlos Paz con sólo casi cuatro minutos de tiempo cedido frente a Sunderland, seguido por Joan Pedrero. Laia Sanz, por su parte, finalizó la primera etapa del Dakar en 17ª posición, a casi cinco minutos del líder, pero es optimista de cara al objetivo de entrar entre las diez primeras al final.
La peor noticia del día fue el grave incidente de Humphrey Senn van Basel. Holandés de padres indonesios y campeón del mundo de kickboxing en los 90, este piloto de KTM tuvo un fuerte accidente, por lo que tuvo que ser trasladado al centro médico con un traumatismo craneoencefálico.
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