Borrar
Rahm saluda durante la última jornada de Augusta. ERIK S. LESSER (Efe)
Cuando ser cuarto en Augusta «duele»
Golf

Cuando ser cuarto en Augusta «duele»

En el hoyo que se tragó a Sergio García, dijo adiós a su opción de ganar en Augusta cuando estaba a dos golpes de Reed y en pleno asalto final

COLPISA / AFP

Lunes, 9 de abril 2018, 00:56

¿Qué tendrá esa chaqueta verde que tanta atracción despierta? En una carrera de relevos primero y eliminación después, el Masters de Augusta dejó claro que no quería monólogos. Y recibió con los brazos abiertos a un Jon Rahm colosal, tranquilo pese a la ... brutal presión reinante en una jornada final antológica. Cuatro jugadores declinaban dar su brazo a torcer y uno era el portento de Barrika, que se descolgó en el tramo final por un golpe de todo o nada. En pleno asalto a la fortaleza de Augusta, llegado de dos birdies consecutivos y a dos golpes del coliderato de Patrick Reed y Jordan Spieth, vio desde la loma la bandera. Apuntó a trapo, su gen conquistador, y durante un vuelo interminable se vio cayendo la tarde rezando para que la más grande de las cinco tallas que tiene el club de su famosa chaqueta verde encajara en su inusual chasis. La siguiente imagen fue la de la mirada perdida, dolor. Mucho. Tanto que el cuarto puesto final le supo a poco porque flirteó con la reina del baile.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Cuando ser cuarto en Augusta «duele»