Los patinadores riojanos lamentan estar cinco meses sin una pista en la que entrenar

La temporada de patinaje sobre hielo es mucho más larga que los meses en los que, supuestamente, debería hacer frío en la calle. Como todo deporte profesional, los tiempos de descanso suelen ser cortos y las instalaciones deben estar preparadas para acoger los primeros entrenamientos semanas antes del inicio de las competiciones. Algo que, lamentablemente, no ocurre en el patinaje sobre hielo.

Esta injusta realidad es la que viven a día de hoy los cientos de patinadores riojanos que quieren pero no pueden entrenar. Y es que la pista de hielo de Lobete abre sus puertas a principio del mes de octubre mientras otras comunidades disponen de un lugar en el que prepararse durante todo el año. «Nuestros patinadores tiene que enfrentarse a otros deportistas que llevan desde agosto entrenando y, por si fuera poco, nos cierran mucho antes de que las competiciones hayan finalizado», se queja la directora del Club Hielo Rioja, Victoria Letyagina.

Es lo que le ocurrió a Alba Ruiz antes del Campeonato de Viella y más tarde en Madrid. Se presentó después de más de quince días sin entrenar por lo que «estas medallas deberían valor el doble», asegura su entrenadora. Tanto ella, como el resto de patinadores riojanos piden una ampliación de las fechas para «poder desarrollar nuestras destrezas al máximo nivel», explica la patinadora riojana.

En el cómputo total, los deportistas riojanos están un total de cinco meses sin poder reencontrarse con el hielo. Ante esta complicada situación, no les queda otra opción que entrenar, tal y cómo relata Letyagina, en diferentes «salas de colegios aunque cuando estos cierran nos tenemos que ir al parque, es una pena», finaliza.

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