Lyles y Jackson se acercan a Bolt y Florence Griffith

Lyles se convierte en el tercero más rápido de la historia por detrás de Bolt y Blake, revalida el título alcanzado en Doha 2019 y olvida el mal trago de los Juegos de Tokio, donde se esfumó –o aplazó– su sueño del oro olímpico. Jackson, por su parte, ha evitado el doblete de Shelly Ann Fraser-Pryce en una carrera que estuvo cerca de pasar a la historia de la velocidad. La jamaicana ha ganado con un tiempo de 21.45 segundos, nuevo récord de la competición y se quedó a 11 centésimas del récord mundial que ostenta desde 1988 Florence Griffith, esos 21.34 que parecían inalcanzables y ahora no lo son tanto.

Después del triplete de 100 metros, el Hayward Field esperaba algo similar en el doble hectómetro, donde además Lyles y Knighton auguraban un espectáculo similar al que ofrecieron en los trials en el mismo escenario. No han defraudado. La final ha sido de altísimo nivel y Lyles ha tenido que sacar su mejor versión para marcar esos 19.31 que le han llevado a borrar el histórico récord de los campeonatos de Michael Johnson (19.32), y quedarse a 12 centésimas de la plusmarca de Usain Bolt. Kenneth Bednarek ha sido segundo, mientras el joven aspirante Knighton, al que Lyles intimidó en los trials y que se ha convertido en su gran rival, se ha hundido hasta el tercer lugar.

Claro que si en la competición hubo espectáculo, la celebración no se quedó atrás. Lyles es el gran showman del atletismo, y en su galería de gestos se rompió el body, gritó y escenificó el 'Kamehameha' del popular 'Dragon Ball'. Un atleta de una calidad excepcional que a sus 25 años ha tenido que recorrer mucho camino y superar notables dificultades para llegar a la élite. Gimnasta de pequeño, tuvo problemas respiratorios de niño, es disléxico y tiene déficit de atención. Además, hace un par de años reconoció que tomaba antidepresivos.

«Tokio fue una prueba para mi salud mental, que superé. Eso también hace que este día sea extraordinario, porque he demostrado que puedo sumergirme en una tormenta de pensamientos oscuros y salir de ella», explicó en la previa de los 200 metros de un Mundial donde le acompaña su hermano Josephus, que forma parte del relevo 4x100.

Shericka Jackson salió de los Juegos como 'la tercera jamaicana', pero en Eugene se ha convertido en la gran protagonista de la velocidad tras ser segunda en 100 metros y batir a Fraser-Pryce en 200, evitando su doblete. A sus 28 años estaba ante su gran oportunidad tras llegar al Mundial con la mejor marca de las participantes y no la ha desaprovechado. Capaz de sumar medallas en 100 y en 400 metros, muy al estilo de Fred Kerley, su entrenador Paul Francis ya había avisado que era su momento de brillar. Y Jackson, que estuvo a punto de dejar el atletismo en 2014 después de unos resultados decepcionantes, hizo caso con una carrera monumental que le puso cara a cara con la hasta ahora intocable Florence Griffith.

Por lo que respecta a la representación española, no habrá atletas en la final de 800 metros, ya que el murciano Mariano García y el salmantino Álvaro de Arriba han caído en semifinales con marcas respectivas de 1:46.70 y 1:46.30. Tampoco estará en la final de 5.000 metros Adel Mechaal, quinto en los 1.500 metros de los Juegos y eliminado en la primera ronda del Mundial al finalizar undécimo en la primera serie, con un tiempo de 13:36.48.