El honor de haber jugado la Ryder

La Ryder Cup es una competición única en el deporte. Aquí no hay premios en metálico. Solo un trofeo y la distinción de haber representado a un continente, el honor de haber sido jugador de Ryder. Fue creada en 1927 en un mundo diferente al que vivimos hoy. Era una exclusividad de Inglaterra y Estados Unidos. El resto del mundo no existía.

Apareció Severiano Ballesteros en 1979 y el golf se volvió global. Europa existía. Jugadores de otros países europeos fueron admitidos en el equipo. Ya nunca más fue igual. La competición se volvió más atractiva y especialmente más competitiva.

Estados Unidos había ganado siempre, excepto en 1929, 1933 y 1957. Pero en 1985, con la presencia de cuatro españoles en el equipo, Europa logró romper con la hegemonía estadounidense, tras un dominio a lo largo de 26 años. Hoy en día los números reflejan un marcador en el que Estados Unidos supera por 27-14 a Europa. Pero en las últimas 21 ediciones, el marcador marca un 9-12 a favor de los europeos.

Ha sido tanta la influencia británica en el torneo que esta edición será la tercera vez que la competición se dispute en un país fuera de su terreno. El Club de Golf Valderrama, en Sotogrande, tuvo el inmenso honor, en 1997, de ser el primer campo no británico que se convertía en anfitrión de la prueba.

Le siguió (2018) Le Golf National, en Versalles, que vio el debut de Rahm en esta competición y la última victoria europea. Y este próximo viernes el Marco Simone Golf and Country Club en Guidonia Montecelio, a media hora en coche de la eterna Roma, se convertirá en el tercer escenario en apreciar un encuentro entre los 12 mejores golfistas de Europa contra los 12 mejores de Estados Unidos.

Esta será la séptima vez, desde que Seve logró que fueran admitidos jugadores de otros países europeos, que el golf español solo presente un jugador, el actual número 3 del mundo, Jon Rahm, que sumará su tercera participación en esta competición. Hasta ahora, Sergio García es el español con más presencias en el equipo (9), y también es el que más puntos ha conseguido (28,5). Sergio es el segundo, después del inglés Nick Faldo, con más participaciones en la Ryder.

El momento cumbre del golf europeo y en especial del español sucedió en 1985, en Belfry, Sutton Coldfield. En ese primer triunfo de Europa fueron partícipes Severiano Ballesteros, Manuel Piñero, José María Cañizares y José Rivero, y el alemán Bernhard Langer. Fue el año que España aportó más golfistas al equipo.

Hacía 28 años que Estados Unidos no perdía. La única vez que los norteamericanos habían conocido la derrota fue en 1957, que coincidió con el año en el que se produjo el nacimiento de Seve, Langer, Nick Faldo y Ken Brown, figuras claves también en el final de la racha americana. Europa amplió su dominio en las dos siguientes ediciones disputadas en Ohio y en Belfry nuevamente.

Capitaneado por el inglés Luke Donald, y donde José María Olazábal figura entre los cinco vicecapitanes, la selección europea cuenta con cuatro jugadores ingleses: Matt Fitzpatrick, Tommy Fleetwood, Tyrrell Hatton y Justin Rose. En sus filas también están el norirlandés Rory McIlroy, el irlandés Shane Lowry, el escocés Robert Macintyre, el citado Jon Rahm, el sueco Ludvig Aberg, el danés Nicolai Hoygaard, el austríaco Sepp Straka y el noruego Viktor Hovland, campeón de la FedEx Cup de este año. Precisamente el único de ellos que este año ha ganado un Grand Slam es Rahm, vencedor en el Masters de Augusta.

Por su parte, Zach Johnson es el capitán de Estados Unidos y ha seleccionado a Sam Burns, Patrick Cantlay, Wyndham Clark, campeón este año del US Open, Rickie Fowler, Brian Harman, vencedor del último Open Británico, Max Homa, Brooks Koepka, campeón del Open de la PGA, Collin Morikawa, Xander Schauffele, ScottieScheffler, Jordan Spieth y Justin Thomas.