Los hermanos Pou buscan el fuego en la selva

Y tal vez sea ésta la escalada más planificada por su dificultad. Los volcanes no son aptos para los retos a los que se miden los vitorianos. Demasiado sencillos. Así, Iker y Eneko han hallado por fin un reto mayúsculo, una aguja volcánica que emerge de la selva de Santo Tomé y Príncipe como el dedo de un gigante enfadado. El fuego en el corazón de la selva. El Cao Grande se eleva más de 300 metros de escalada apta para muy pocos. En el 2016, unos escaladores ingleses lo lograron, después de sufrir en el tramo inicial marcado por su resbaladizo perfil y sus dificultades de octavo grado . Ahora, los Pou se plantean o repetir la ruta o abrir una nueva vía.

Ahora es el momento de la aproximación (con más de 200 kilos de material, que incluye más de 400 metros de cuerda y hamacas para dormir colgados en el vacío) y de la aclimatación a una zona húmeda y selvática, uno de los paraísos de África en las que destaca tanto la vegetación como la diversidad animal. Y no siempre amable, ya que en las intrincadas selvas de Santo Tomé habita la cobra negra, la serpiente más venenosa del mundo. Un doble reto para los alaveses que, de superarlo, se quedarían a un solo objetivo de concluir el proyecto 'The North Face 4 elementos': una pared que represente la tierra.