Descartada para los Juegos de París y sin entrenador: así es Ruth Chepngetich, la nueva reina del maratón

La keniana revienta el crono en Chicago y es la primera en bajar de las dos horas y diez minutos en la clásica prueba de los 42.195 metros

Igor Barcia y Carlos Nieto

Lunes, 14 de octubre 2024, 19:53

Ruth Chepngetich ha hecho historia en el maratón de Chicago en diferentes formas y lecturas. En un deporte donde uno de sus grandes alicientes son las barreras a derribar, la keniana rompió una que parecía todavía inalcanzable, la de las 2 horas y 10 ... minutos. Pero correr prácticamente dos minutos más rápido que la anterior plusmarca de Assefa (2.11.53) llevó a Chepngetich a ser la primera mujer en correr la mítica distancia en 2.09.55. Un logro al que se añade su tremenda marca del paso por el medio maratón (1.04.15) y que la ha llevado a estrechar los márgenes entre la plusmarca masculina y femenina a menos de diez minutos, algo que nunca había sucedido hasta la actuación de la keniana en Chicago. El pasado año, en las mismas calles, el fallecido Kiptum parecía el destinado a bajar de las dos horas al correr en 2.00.39. Con su muerte, el maratón masculino ha perdido a su referente mientras las mujeres vuelan. «Nunca había tenido mejor preparación que para Chicago», dijo dos días antes de destrozar el récord del mundo.

Entre las marcas de Kiptum y Chepngetich hay nueve minutos y 20 segundos de distancia, cuando a principios de siglo la distancia entre Khannouchi (2.05.38 en 2001) y Naoko Takahashi (2.19.46 en 2001) era de 14 minutos. Y la presente década arrancó con 13 minutos de distancia. Pero la evolución se ha disparado en categoría femenina. Mientras en hombres se ha rebajado la mejor marca en 2 minutos y 20 segundos desde 2014, en mujeres se ha rebajado en casi ocho minutos. Un dato que refleja a la perfección esta tendencia: las actuales seis mejores marcas de todos los tiempos se lograron de 2019 en adelante. Los 'mordiscos' a los récords mundiales son tremendos, y si Assefa mejoró el pasado año en Berlín en más de dos minutos, Chepngetich lo hizo este domingo en 1.58. Y mientras Chicago celebra dos ediciones consecutivas para la historia, Valencia, que ya registró en 2022 la tercera y la quinta (por entonces) mejores marcas de siempre, ya se prepara para soñar el mes que viene.

Recién alcanzada la treintena, Chepngetich ha hecho historia después de una carrera a la sombra de otras grandes fondistas pese a que en su palmarés sobresale el oro en el Mundial de Doha 2019, una hazaña que completó tras soportar unas condiciones durísimas: 32 grados de temperatura y casi 75% de humedad. En su debut en una cita de ese calibre aventajó en 1:03 a la defensora del título, Rose Chelimo, de Bahrein. 28 de las 68 participantes no pudieron completar la prueba por lo extremo del clima.

Al margen de su exhibición en la capital catarí la nueva reina del maratón colecciona tres títulos en Chicago (2021, 2022 -estableció la segunda mejor marca de la historia, ahora quinta- y 2024), una de las grandes citas en el calendario de la World Athletics y afín a regalar récords. Hace un año fue segunda por detrás de la neerlandesa Sifan Hassan, oro en los Juegos de París -añadió a su gesta los bronces en 10.000 y 5.000- y que entonces estableció la segunda mejor marca de la historia con 2.13.44, a menos de dos minutos de la de Tigst Assefa, lograda apenas dos semanas antes en Berlín.

Chepngetich ondea sonriente la bandera de Kenia en los últimos metros de Chicago. Reuters

Sin embargo, este dominio en la ciudad asomada al lago Michigan no le permitió a Chepngetich lograr una de las tres plazas para la cita olímpica de este verano. La federación keniana la había preseleccionado pero se decantó después por Peres Jepchirchir, Hellen Obiri y Brigid Kosgei. Esta última fue sustituida por la reserva Sharon Lokedi, que se quedó a cuatro segundos del bronce que sí obtuvo Obiri. Jepchirgir se conformó con la decimoquinta posición.

Lejos de la mejor escuela de atletismo

Mientras tanto, Chepngetich, la mayor de cinco hermanos y madre de una niña de 14 años, seguía a lo suyo con la mente puesta en Chicago. Su carrera tiene un componente atípico. En Kenia, cuna de grandísimos mediofondistas y fondistas, la mayoría de talentos se curten en Eldoret, una ciudad que ronda los 300.000 habitantes que se eleva sobre una meseta a 2.095 metros de altura. De allí, entre otros, salieron los dominadores en los últimos años del maratón: Eliud Kipchoge y el malogrado Kelvin Kiptum, recordman desde hace un año. Sin embargo, la nueva fondista más rápida de la historia entrena a seis horas de distancia, en Ngong, una pequeña localidad a las afueras de la capital (Nairobi) enclavada en el extenso Valle del Rift, paraje que la vio nacer el 6 de agosto de 1994 en Kericho, a medio camino entre Eldoret y Ngong y próxima al inmenso lago Victoria.

Allí se ejercita a diario con una particularidad: lo hace sin entrenador. Corre junto a liebres masculinas de alto nivel. «Obviamente, ya sé qué me funciona en los entrenamientos, así que mientras tenga un grupo de atletas que puedan empujarme, estoy bien», declaró en 2020 al medio local 'Nation'. «He tenido éxito sin entrenador porque esto va del esfuerzo individual. Un entrenador no hará que tus piernas vayan rápido. Es la implicación y el sacrificio que pongas», añadió la nueva reina de la disciplina. Su dinastía durará como mínimo hasta el 1 de diciembre, cuando Valencia celebre otra prueba que promete ser de altos vuelos.