Brianna McNeal, campeona olímpica de 100 metros vallas, suspendida por dopaje

A siete meses de los Juegos Olímpicos de Tokio, esta decisión es un nuevo golpe duro para el atletismo estadounidense, en el que una de sus grandes estrellas, el velocista Christian Coleman, fue suspendido dos años por faltar tres veces a sus obligaciones de localización antidopaje. El actual campeón del mundo de 100 metros apeló esta sanción ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

Tras conquistar el oro en Río, cuando ya lo había ganado en el Mundial de 2013 en Moscú, McNeal ya fue suspendida durante un año entre 2017 y 2018 por faltar tres veces a sus obligaciones de localización antidopaje y se perdió por tanto el Mundial de Londres en 2017. De regreso a la competición en 2018, fue descalificada por una salida falsa en las series del Mundial de 2019 en Doha.

Desde hace varios meses, los casos de dopaje se suceden en el primer deporte olímpico y se refieren sobre todo a faltas en cuanto a las obligaciones de localización. En junio de 2020, fue la bareiní Salwa Eid Naser, campeona del mundo de 400 metros, la que fue suspendida provisionalmente por este motivo, antes de ser absuelta el 20 de octubre por el tribunal disciplinario de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics). La AIU apeló esta decisión ante el TAS.

El sudafricano Luvo Manyonga, plata en los Juegos de Río en salto de longitud, fue suspendido provisionalmente el viernes, y el keniano Elijah Manangoi, campeón del mundo de 1.500 metros en 2017, fue sancionado con dos años de suspensión en noviembre, siempre por faltar a las obligaciones de localización en controles antidopaje.