Arnaus se cuela en la fiesta de Rahm

La puesta de largo del vizcaíno en el Mutuactivos Open de España fue esperanzadora. Está a un golpe del barcelonés Adri Arnaus, su compañero de habitación en aquellos tiempos no tan lejanos de concentraciones con el equipo nacional; aunque por delante de ellos emergió por sorpresa el noruego Kristian Krogh Johanessen, primer líder en la capital española con 63 golpes (8 bajo par).

Fue, de todos los jugadores, el que más al límite llevó sus golpes para discutir el reinado de Jon Rahm.

Sabe el golfista vasco, asentado a sus 24 años en el quinto puesto del ránking mundial, que para renovar su reinado por primera vez en un torneo profesional deberá descontar tres golpes.

Para tratar de romper su desdicha el marco es incomparable. La ciudad de Madrid ruge en el horizonte del Club de Campo, adornado por las cuatro gigantes torres.

Jon Rahm es uno de los jugadores más vitoreados, con permiso de Miguel Ángel Jiménez (-3), José María Olazábal (+2) y Sergio García, de regreso después de nueve años en Madrid.

Por ver competir al último ganador del Open de España, el madrugón estuvo, para la mayoría, justificado.

El sol estaba todavía desperezándose cuando Adria Arnaus y Rafa Cabrera Bello aparecieron junto a Jon Rahm en el 'tee' del hoyo 10.

Esa batalla a tres, cantada por los aficionados, culminó con el triunfo parcial del joven barcelonés, al que Kristian Krogh Johanessen bajó del primer puesto de la clasificación con una actuación casi redonda. Firmó siete birdies y un eagle. Un bogey fue el contrapunto en el hoyo 16.

Algo agazapados, desde la tercera plaza que comparten con Jon Rahm, también buscarán su oportunidad el alemán Marcel Siem, el italiano Andrea Pavan, el español Rafa Cabrera Bello, el sudafricano Dean Burmester y el galés Jamie Donaldson.

El sudafricano Zander Lombard y el australiano Jason Scrivener tampoco se descartan para la lucha por este Open de España, perteneciente al circuito europeo, que quiere recoger la ola de pasión que se desató en el Centro Nacional en 2018.

Separados por poco más de 10 kilómetros, en uno y otro campo se celebra el carisma, el juego y el hambre de Jon.

«Venir aquí es siempre algo especial, más siendo el campeón defensor. Ojalá revalide el título. Nunca he revalidado un título como profesional. Ojalá pueda revalidarlo aquí, ante el público español», deseó.