Una plata compartida con La Rioja

En agosto se colgaron la medalla olímpica y, desde entonces, el ritmo de vida del conjunto ha cambiado: homenajes, anuncios (repitieron como 'burbujas' de Freixenet), galas... Y, poco a poco, entrenamientos y más entrenamientos para encarar el Mundial y las diversas copas del Mundo con garantías de éxito. Por eso han llegado a La Rioja con una ilusión especial. «Es la primera visita que hacemos las cinco juntas después de Río», aseguraba ayer Alejandra Quereda. «Queremos que la gente disfrute y hacerles llegar el espíritu olímpico. Y en la 'master class', que las niñas aprendan, pero sobre todo que lo pasen bien», incidía.

Porque si ayer era el día más institucional y formal, hoy llega la hora de vestirse las mallas y saltar al tapiz. De la mano de la Federación Española y de la Federación Riojana de Gimnasia Rítmica, las componentes del conjunto español harán las delicias de unos 250 jóvenes gimnastas de todos los clubes de La Rioja que disfrutarán desde las 9.00 horas de hoy de unas clases magistrales de la mano de las cinco. Será en el Palacio de los Deportes a puerta cerrada, sin distracciones ni padres. «Así estarán más concentradas», justificaba la presidenta de la Federación Riojana, Lidia Rubio.

Después, a las 18.00 horas, será cuando el Palacio se abra para acoger una gala singular, en la que las componentes de la selección nacional mostrarán los ejercicios realizados en Río y algunas sorpresas. También las gimnastas locales podrán mostrar lo aprendido durante la jornada y a lo largo de toda su preparación.

Porque los éxitos de la selección son sólo la punta del iceberg de un trabajo que hay que hacer cada día. «Queremos que la gimnasia tenga mayor repercusión mediática, que no quede a la sombra de otros deportes», aseguraba Lourdes Mohedano. «En Londres 2012 [donde acabaron cuartas] empezamos a subir y cada año hemos ido consiguiendo más éxitos y hemos logrado la medalla que nos faltaba: la olímpica», recalcaba. «Está bien que se reconozcan tantos años de trabajo», añadía Elena López.

Nuevos retos

Ahora, con el ciclo olímpico cerrado, el trabajo debe empezar de nuevo para las gimnastas españolas. «Queremos mantener el listón alto», explicaba Artemi Gavezou, la última en incorporarse al conjunto. Este año, cambian los aparatos y, con ello, el ejercicio. Tocan aros y pelota con cuerdas. Pero la exigencia es la misma. «Estamos disfrutando de nuestro momento y queremos alargarlo un poco más», explicaba Alejandra Quereda. «Pero dos de nosotras tenemos que operarnos, así que el objetivo es recuperarnos y empezar a tomar decisiones», concluía.