El boxeo autorizará a los profesionales a competir en Río

¿Estarán el ucraniano Vladimir Klitschko o los mejores boxeadores estadounidenses en los rings de los Juegos Olímpicos el próximo mes de agosto? Aunque el centenar de miembros de la AIBA reunidos el miércoles en Lausana para un congreso extraordinario debe pronunciarse a favor del principio de «elegibilidad» de los boxeadores profesionales en los Juegos Olímpicos, hay pocas posibilidades de ver a las grandes estrellas de boxeo en Río.

Es demasiado tarde para muchos de los profesionales para prepararse a tiempo y disputar el últimos torneo clasificatorio programado en julio en Venezuela. «Tomamos esta decisión, que se inscribe en las recomendaciones de la agenda 2020 del COI, para el futuro en la perspectiva de Tokio 2020, ya que el ciclo de clasificación para Río ya está iniciado», explica la AIBA, que señala que se trata de una «etapa suplementaria en la evolución del boxeo».

El boxeo, donde la presencia de varias asociaciones o federaciones lleva a confusión, se une a otros deportes donde los profesionales ya han sido admitidos en los Juegos, como el tenis, el fútbol, el golf o el rugby.

Pocos profesionales en Río

Sin embargo, mientras las estrellas del tenis estarán en Río, las del boxeo serán más raras. De este modo, el programa de Klitschko ya está cerrado con un combate el 9 de julio contra el británico Tyson Fury en un reencuentro en Mánchester con los cinturones AMB y OMB en juego. El filipino Manny Pacquiao, que soñaba con representar a su país en los Juegos Olímpicos, anunció finalmente a finales de mayo que renunciaba, prefiriendo concentrarse en su nuevo cargo de senador. «He decidido dar prioridad a mis funciones legislativas. Se lo debo a la gente que votó por mí», explicó el ocho veces campeón del mundo, que fue elegido senador el pasado 9 de mayo.

Además, algunos profesionales podrían tener problemas para soportar el ritmo de dos semanas de competición. El boxeo, que ha iniciado reformas admitiendo a las mujeres en los Juegos de 2012 y retirando los cascos en los hombres en los de Río (como era el caso hasta 1984), continúa su transformación.

El presidente de la AIBA, el taiwanés Ching-Kuo Wu, también miembro de la Comisión Ejecutiva del COI, deberá también explicarse esta semana sobre un nuevo asunto que el movimiento olímpico, en pleno escándalo de dopaje, sobre todo en el atletismo ruso. Según el diario británico Private Eye, la AIBA habría efectuado muy pocos controles antidopaje fuera de la competición en el curso del año precedente a los Juegos, lo que desencadenó un informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).