Los penaltis dejan a España sin final europea

El partido marchó igualado desde el pitido inicial. Primero las neerlandesas aprovecharon su superioridad numérica en las priemras jugadas para adelantarse 2-0, pero las españolas remontaron hasta el 2-3 con la cañonera Roser Tarragó, quien mantuvo el tipo en ataque en el intercambio de golpes en la piscina. Las alternativas se sucedieron en el marcador y España intentó llegar al descanso con ventaja gracias a un disparo de Anna Espar pero el empate fue de nuevo el resultado al descanso (6-6).

En la segunda mitad del duelo las jugadoras de ambas selecciones apretaron en defensa y se sucedieron las faltas en la piscina con ataques trabados y el último cuarto terminó 8-7 a favor de Países Bajos. El partido se complicó para las de Miki Oca con un tanto Nijhuis tras golpear en el poste a menos de siete minutos para el final, pero Bea Ortiz respondió con un gol en la siguiente jugada y después de mucho trabajar la misma jugadora igualó el encuentro (9-9) en un contragolpe a falta menos de cinco minutos.

Desde entonces cada posesión se convirtió en una batalla sobre y bajo el agua, cada superioridad en un lucha por aprovechar el último resquicio y la presión aumentó para las españolas, defensoras del título de campeonas de Europa gracias su triunfo dos años antes en Budapest. Las de Miki Oca intentaron sorprender con variaciones como Clara Espara incorporándose como un segunda boya pero al final todas se contagiaron de anarquía y se apresuraron, con lo que se rebajaron los porcentajes de tiro.

Así, Países Bajos, favorita en el torneo, cumplió con las previsiones y logró el puesto en la final. El equipo de Miki Oca disputará este viernes el partido por el bronce contra Italia. Además, España tendrá que disputar un torneo preolímpico para lograr el pasaporte para Brasil, puesto que de las ocho plazas disponibles sólo las campeonas de Europa tenían el pase automático.