«Agobia y crea malestar no prepararse para la retirada»

No obstante, en la cabeza de 'Merche' rondan más ideas que las marcas y medallas que pueden obsesionar a los jóvenes. «Es un problema muy gordo a lo que te enfrentas cuando acabas de nadar porque cuando intentas estudiar no puedes ir al mismo ritmo e incluso no puedes estudiar por los 'entrenos', las concentraciones y todo», señala la treintañera sobre un futuro sin cloro. «Te agobias y crea un malestar que no es nada bueno ni cuando estás entrenando ni cuando dejas de nadar», confiesa la espaldista que desde hace un año compagina su carrera deportiva con la universitaria en la UCAM, el lugar académico con más atletas de élite por metro cuadrado de España. «Es muy difícil compaginar con los estudios porque es un deporte que requiere muchas horas y que no te permite hacer mucho más; pero si realmente te gusta, sarna con gusto no pica», tercia sobre una dualidad que ha mejorado desde que se enroló en la opción murciana: «No me puedo quejar».

A pesar de las preocupaciones de la quiromasajista, que cuenta en su historial con un bronce mundial en los 50 metros de Dubái en 2010, Peris no ha perdido la ilusión por seguir nadando mirando al techo. De hecho, su pasión no ha perdido de vista a su niñez. «En el colegio que iba yo había una piscina y la mamá de una compañera me dijo: 'Apúntate'. Coincidió que había un entrenador que hizo que me enganchara y entre mis padres y este entrenador pasito a pasito hizo que consiguiera mis sueños. Cada vez que vas consiguiendo algo, más quieres... y llegó un momento en que dije: 'Yo quiero ser olímpica, quiero ir a la Olimpiada'; y me llenó el espíritu de superación de levantarte todos los días, de decir 'yo quiero ir, yo quiero vivir esa experiencia'», recuerda con una gran sonrisa la valenciana, que actualmente entrena en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid.

Su ánimo no ha descendido a pesar de que no participó en los últimos Mundiales por una decisión técnica. Peris quiere volver a competir en unos Juegos Olímpicos porque los de Pekín le dejaron buen sabor de boca y los de Londres, amargo. «Las experiencias de estos últimos años me han ido removiendo otra vez las ganas de volver a vivirlo. Ya cuando acabé la olimpiada de Pekín me dije: 'Yo quiero volver'. Me quedé cerquita en Londres por una gastroenteritis y se me fue un poquito. Son experiencias malas pero ahora tengo muchísimas ganas y mogollón de ilusión», señala quien fue quinta en los Mundiales de Barcelona en 2013.

Aspiraciones

A un mes de cumplir los 31 años, Peris no sólo ha conservado sus deseos sino que ha aumentado sus aspiraciones porque tiene fe en que su retirada no cortará sus lazos con la piscina. «La natación te da disciplina, constancia, el nunca rendirse, el sacrificio de tener que renunciar a muchas cosas por conseguir un sueño. Conoces a mucha gente, viajas a muchos sitios, pero personalmente hace que crezcas mogollón. Hay mucha gente que a lo mejor no entiende la vida que podemos llevar pero yo creo que nos da muchísimos beneficios y que de cara a la nueva vida, al trabajo y eso nos va a ayudar muchísimo», recita la superviviente que quiere ir a Río de Janeiro como guinda. Le falta mejorar su marca en medio segundo para conseguirlo. Ahora está enfocada al Open de Primavera para lograr la plaza entre corcheras porque para lo de después ya se siente preparada.