Mundiales o Juegos Olímpicos, inciertos estimuladores del turismo

Pero, antes de tomar una decisión, estos aspirantes deberían fijarse en Rio de Janeiro, Londres o Johannesburgo, donde la celebración del Mundial de Fútbol o de los Juegos Olímpicos dejan una sensación agridulce. "El turismo aumentó en 2010", creando "un punto de partida elevado" para el crecimiento del sector, explica en el salón ITB del Turismo de Berlín (del 4 al 8 de marzo) el ministro de Turismo sudafricano, Derek Hanekom.

Para este país, las estimaciones varían entre los 100.000 y 200.000 turistas extranjeros adicionales durante el Mundial de 2010 de Fútbol, indicó Wolfgang Maenning, profesor de la universidad de Hamburgo, durante una conferencia consagrada al respecto en el ITB.

Precios por las nubes

Pero la explosión del precio de los hoteles y de los billetes de avión puede en cambio desanimar a los turistas tradicionales. Tom Rostek, de la operadora de viajes Deltour, critica en especial el bloqueo creciente por parte de los organizadores del acontecimiento de una gran parte de las habitaciones de hotel, "hasta el 80%" en la última Copa del Mundo de Fútbol de Brasil. Finalmente, estas estancias no se utilizan forzosamente, pero la práctica pone los precios de los hoteles por las nubes y puede "asustar" a los eventuales clientes.

La disuasión mediante los precios se resiente principalmente en los destinos turísticos tradicionales, que albergan el acontecimiento, y en temporada alta. Londres perdió así 350.000 pernoctaciones durante los Juegos Olímpicos de 2012 respecto a los veranos precedentes. En cambio, los turistas que acudieron a este acontecimiento deportivo gastaron mucho más, según Maenning.

Pocas ciudades anfitrionas escapan a una oleada de comentarios catastróficos sobre el avance de los preparativos y, tras el pistoletazo de salida, la exposición mediática es inmensa. "Es realmente un efecto publicitario", estima Iris Gleicke, secretaria de Estado en el ministerio alemán de Economía. Aunque Alemania acogió, durante el Mundial de 2006 de Fútbol, 100.000 turistas adicionales, menos que lo esperado, el país ofreció al resto del mundo una "imagen acogedora", que marcó un antes y un después en su percepción internacional.

Infraestructuras nuevas

Y tampoco es obligado organizar un acontecimiento en su territorio para cosechar beneficios. "Ahora la gente ya no nos conoce solo por la belleza del país o el café, sino también por el fútbol", explica Wilhelm von Breymann, ministro de Turismo de Costa Rica. La sorprendente clasificación del combinado nacional costarricense en cuartos de final del último Mundial fue "muy positiva" para el país, subraya.

Más allá de la imagen, la ciudad organizadora se dota de nuevas infraestructuras. "En 2016, tendremos una ciudad capaz de acoger a todos los perfiles de turistas que no teníamos (...) Se están construyendo museos, se celebran acontecimientos culturales. Antes íbamos a Europa para esto", explica Michael Nagy, director comercial de Rio Convention & Visitors Bureau, encargado de la promoción de la metrópolis brasileña sede de los Juegos Olímpicos en 2016.

Según el ministro brasileño de Turismo, Vinicius Nobres Lages, "se había previsto de todas maneras" la construcción de instalaciones deportivas, transportes públicos o nuevos hoteles, pero la celebración de acontecimientos deportivos les dio la oportunidad "de hacerlo más rápido".

En el stand de Rusia en el ITB, los folletos de Sochi presumen de nuevos hoteles con spa, de grandes aparcamientos o de flamantes salas de conferencias en la ciudad anfitriona de los últimos Juegos Olímpicos de Invierno, donde la agencia rusa de turismo espera una gran afluencia de turistas.