El éxito tardío de Jessica Vall

Más mérito aún posee el bronce de la catalana si se tiene en cuenta que su primera experiencia internacional fue el año pasado en los Juegos Mediterráneos, a los 25 años, y que su primer título nacional en categoría absoluta fue en 2011. Este éxito tardío tiene una razón de ser. Vall es licenciada en biomedicina después de terminar la carrera este año, pero hasta dicho momento compaginaba la competición con el estudio, lo que le impedía dar ese salto cualitativo que necesita un deportista de élite: una total y absoluta dedicación, en este caso, a la natación. Ahora ha llegado, tarde pero lo ha hecho, algo que la propia Vall no haya sido capaz de asimilar a razón de sus declaraciones posteriores a la carrera: «Cuando he tocado la pared, entre que estaba cansada y veía borroso, no sabía si había quedado tercera. No sabía si ponerme contenta o esperar», reconoció la nadadora, que admitía que al enterarse de que ocupaba el tercer cajón del podio le entraron ganas de «ganas de llorar, de reír, todo a la vez». En la misma prueba, su compatriota Marina García terminó quinta, con un tiempo de 2:24.96.

El récord de Peaty

Pero la marca que dio que hablar en esta jornada fue la del británico Adam Peaty en la semifinal de los 50 metros braza. El inglés paró el crono en 26.62 y batió el récord del mundo que ostentaba el sudafricano Cameron Van der Burgh (26.67) desde los Mundiales de Roma de 2009. Peaty, que ya ha subido en dos ocasiones al escalón más alto del podio en esta competición, tratará por tanto de hacer triplete y alzarse con un nuevo metal en la final de este sábado. En cuanto al resto de la delegación española, la jornada resultó muy satisfactoria a nivel de clasificaciones. Mireia Belmonte confirmó que es la favorita para llevarse el oro en los 1.500 libres al conseguir el mejor tiempo (16:11.22) de las semifinales. Junto a ella, María Vilas, que paró el crono en 16:11.22 terminó tercera en su serie y también luchará por un metal en la prueba de fondo.

Asimismo, Melani Costa y Merche Peris se clasificaron para la final de los 200 libres y de los 50 espalda, respectivamente. La mallorquina obtuvo una marca de 1:57.24, el sexto mejor tiempo de la prueba, a casi un segundo de la más rápida, la plusmarquista italiana Federica Pellgrini, que paró el cronómetro 1:56.69 y que en la jornada del jueves en los 4x200 dio a su país, con un espectacular último 50, el oro por equipos. Peris, por su parte, fue segunda (27.91), a trece décimas de la más rápida, la danesa Mie Oe Nielsen. El único punto negativo de la jornada vino de la mano de la malagueña de origen brasileño Duane da Rocha, oro en los 200 espalda en estos campeonatos, que terminó octava en su serie de semifinales de los 50 espalda, por lo que no podrá luchar por las medallas.