Las principales opciones de oro del equipo español

Teresa Perales (natación)

La aragonesa es un fijo en las quinielas. Las 22 medallas que atesora en su palmarés son una clara demostración de que los Juegos son algo que se toma muy en serio y acude a Río con opción de sumar otras seis más a su historia.

Ha llegado a la ciudad carioca con ganas de más y en plena forma, como ya demostró en el Europeo que se disputó en Funchal en mayo. Subió al podio en ocho ocasiones pese a sus 40 años y en Río confía en hacer algo similar. Compite en las pruebas de 200 libre, 50 mariposa, 50 libre, 200 estilos, 50 espalda y 100 libre.

Álvaro Valera (tenis de mesa)

Sufre una neuropatía distal que le produce falta de musculatura en brazos y pierna. Es un claro aspirante al oro y llega a Río en uno de los mejores momentos de su carrera. En los últimos cuatro años, Valera derribó al imperio chino proclamándose campeón del mundo por partida doble en Pekín en 2014, tanto en individual como por equipos.

Un año después se hacía con la corona europea en Dinamarca y ahora, a sus 33 años, afronta sus quintos Juegos Paralímpicos con ganas de hacerse con un nuevo oro, como ya consiguió en Sídney, hace 16 años.

Sarai Gascón (natación)

La nadadora catalana nació sin atebrazo. Llega a Río dispuesta de quitarse la espina de Londres, de donde volvió con dos medallas aunque ninguna de oro, y hacerse con el máximo metal paralímpico. Afronta sus terceros Juegos y lo hace en el mejor momento de su carrera.

En los Europeos de Funchal del pasado mes de mayo, se colgó el oro en cinco pruebas y batió en tres ocasiones el récord de Europa. Está recogiendo el fruto al trabajo de muchos años después de comenzar como la niña prodigio de la natación española al conquistar su primer oro mundial con 14 años.

Michelle Alonso (natación)

La tinerfeña sufre una discapacidad intelectual. Ya sabe lo que es colgarse un oro paralímpico, ya que en Londres pulverizó el récord mundial para ganarlo. Después repetiría éxito en el Mundial de Canadá y en los Europeos de Eindhoven y Funchal. En Río aspira a revalidar su título de 100 braza y competirá en otras tres pruebas: 100 espalda, 200 estilos y 200 libre.

Alfonso Cabello (ciclismo en pista)

El ciclista cordobés nació sin antebrazo derecho y también sabe ya lo que es ser campeón paralímpico. En Londres lo hizo con récord del mundo incluido en la prueba del kilómetro y desde 2012 se ha erigido como el rival a batir por todos sus contrincantes. En los Mundial de 2014, 2015 y 2016 se impuso y llega a Río con ganas de demostrar su poderío.

David Casinos (lanzamiento de disco)

Es el mejor lanzador ciego del mundo. Tiene 44 años y aspira a conseguir su quinto oro paralímpico después de hacerse con uno en cada una de sus participaciones anterioes. Hizo sonar el himno español en lanzamiento de peso en Sídney, Atenas y Pekín y también en Londres, aunque esa vez en lanzamiento de disco, un título que espera revalidar ahora en la ciudad carioca.

Abderrahman Ait (maratón)

El atleta español de origen marroquí sufrió la amputación de un brazo después de caerse a un pozo cuando tenía ocho años. Se nacionalizó en 2008 y desde entonces no ha parado de dar alegrías al equipo nacional. En Pekín ganó la plata en 1.500 metros y el bronce en 800, mientras que en Londres estuvo muy cerca de llevarse el oro del maratón, pero se tuvo que conformar con la plata. Ahora quiere resarcirse en la prueba que cerrará los Juegos Paralímpicos en Río.

Alberto Suárez (maratón)

El asturiano sufre una discapacidad visual. Hace nueve años que aterrizó en el mundo del atletismo y desde entonces todo han sido éxitos, consiguiendo medalla en todas las citas internacionales. En Londres, sus primeros Juegos, conquistó el oro en maratón y ahora, cuatro años después, quiere revalidarlo.