Víctor Soto
Jueves, 8 de septiembre 2016, 21:45
La noche del miércoles fueron los minutos de disfrute. Ahora llegan el sufrimiento, el esfuerzo y el afán de superación. Los Juegos Paralímpicos ya han comenzado con una delegación española formada por 127 deportistas cuyo objetivo es superar las 42 medallas logradas en la anterior ... cita en Londres.
Publicidad
No habrá ningún riojano compitiendo, pero sí cuatro muy atentos a todo lo que ocurra. David Sanz es técnico de la selección de tenis en silla; Javier Pascual, de la de boccia; Miguel Ángel Virumbrales, de la de tiro; y Jorge Canseco, fisioterapeuta. Todos participaron en la ceremonia de apertura y desde este jueves sólo tienen puestos los ojos en una competición llamada a batir récords. Los primeros Juegos Paralímpicos que se celebran en Sudamérica pasarán a la historia como los más universales al batir los récords de deportistas, alrededor de 4.350, de 175 países con representación y de 22 deportes en competición.
Los cuatro riojanos presentes en Río han tenido tiempo de compartir minutos en la Villa Olímpica, de conocer un poco la ciudad, aunque los consejos de seguridad siempre piden que se salga acompañado y con precaución, y de hacerse confidencias.
En todos sus discursos se denota la misma reclamación: la falta de repercusión de una cita que, a pesar de los impulsos realizados, sigue a la sombra de su 'hermano mayor'. Los Juegos Paralímpicos son los de los valientes, los de que han aprendido a superar todas sus limitaciones para llegar a objetivos más altos, batir sus récords y lograr metas.
También echan de menos una inversión mayor, similar a la de otros países del norte de Europa, como los nórdicos, Holanda, Gran Bretaña o estados asiáticos, como Corea. Barcelona'92 fue un gran impulso para el deporte paralímpico español, al igual que para el olímpico, pero con el paso de los años se ha ido perdiendo fuelle. Tanto que, en muchas disciplinas, no se está produciendo un relevo generacional ni un nivel competitivo que permita llegar a las citas mundiales de la mejor manera. Por ejemplo, los deportistas españoles, en muchas ocasiones, tienen que recortar su calendario internacional por cuestiones económicas y limitarlas a lo básico. Si fallan, su sueño se puede esfumar.
Publicidad
Pero desde este jueves los problemas son historia y, al menos hasta el próximo 18, sólo se hablará de deporte, de gestas, de medallas y de historias de superación. Después llegará el trabajo del día a día, el oscuro. El de David Sanz, Javier Pascual, Miguel Ángel Virumbrales y Jorge Canseco. La labor necesaria para que España continúe siendo una potencia en el mundo paralímpico.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.