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J. Gómez Peña
Jueves, 18 de agosto 2016, 02:54
Playa de Cocabana. El termómetro a 26 grados. Algo de brisa y gente jugando con la pelota sobre la arena. Pero toca sufrir. Es el triatlón olímpico. Mario Mola tiene el último dorsal, el 56. Así ha sido el sorteo. Eso le perdujica para tomar ... la salida en el kilómetro y medio de natación que espera. Es su punto más débil. El agua. Lo sabe. Evita las patadas del giro en la primera boya. Y regresa a la orilla en el puesto 24 a 19 segundos de los mejores. Mejor incluso de lo previsto, dice. Pero ya es tarde. Los hermanos Brownlee, oro y plata al final, van delante y aprietan. A Mola la remontada se le termina en el octavo puesto. Diploma olímpico.
El agua decidió. Los hermanos británicos pasaron revista al pisar la orilla y comprobaron que con ellos solo estaban los nadadores, los que luego sufrirán en los 40 kilómetros en bicicleta y caerán maduros en los 10 kilómetros de carrera a pie. Los Brownlee, Alistair y Jonathan, son los grandes rivales de Gómez Noya, el ausente. Alistair le quitó el oro en Londres 2012. Al tocar la playa de Copacabana y ver que en su grupo no estaban ni Mario Mola, el mallorquín que ocupa el puesto del lesionado Noya, ni el sudafricano Murray, aceleraron. Sprint en bicicleta. Ahí les enterraron. Alistair, el mayor de los mellizos, entró el primero en la meta de Copacabana y revalidó el título. Es leyenda del triatlón. Enseguida, plata, llegó su hermano, a seis segundos. El bronce fue para el sudafricano Schoeman.
Mola, que fue uno de los mejores atletas españoles de los 5.000 y los 10.000 metros, pagó a pie el esfuerzo que ha hecho en la bici. Cuando vi que al salir de agua me llevaban poco, pensé que sí podríamos cogerles. Pero en mi grupo sólo hemos colaborado cinco. Delante iban diez y lo tenían mucho más claro, lamentó. A pie inició una remontada imposible. La distancia se había ido por encima del minuto. Iba reventado. Para coger a los Brownlee hubiera necesitado un milagro. Y no. Acabó octavo a casi minuto y medio. Ojalá -señaló- hubiera estado aquí Javi (Gómez Noya) para enfrentarse a los Brownlee.
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