El oro olímpico vuelve a dar la espalda a Genzebe Dibaba

Genzebe se tiene que conformar con igualar a su hermana Ejegayehu, que fue plata en Atenas 2004 en la final de 10.000 metros. Hay que recordar que pertenece a una saga de triunfadoras, y que se esperaba que anoche subiera el escalón que le faltaba para estar a la altura de su también hermana Tirunesh y de su prima Derartu Tulu. La primera es triple campeona olímpica en 5.000 y 10.000, mientras la segunda es doble oro en 10.000 metros.

Pero a la gran Genzebe ha encontrado demasiados rivales inesperados esta temporada. Primero los problemas de su entrenador con los Mossos descuadra, que en el marco de la Operación Rial desarrollada el pasado mes de junio en Sabadell, detuvieron a su entrenador Jama Aden, sospechoso de prácticas relacionadas co el dopaje. La atleta etíope solía pasar etapas en la localidad catalana, entrenando en su pista para ponerse a punto de cara a las grandes citas del calendario. Y si eso no fuera suficiente, la plusmarquista de 1.500 con un brutal 3.50.07 se lesionó en julio cuando iba a participar en el mitin de Barcelona.

Así que con tantos contratiempos, no extraña que Genzebe haya caído derrotada frente a la líder mundial de la distancia, Faith Chepngetich Kipyegon, que ha sido justa vencedora con un final demoledor. A Dibaba, por contra, se la ha visto muy alejada de la gran atleta que arrolló el pasado año. Capaz de correr a ritmos increibles, esta noche lo ha intentado de todas las maneras posibles, pero su cambio de ritmo en la vuelta final no ha tenido el efecto deseado, y sus dificultades para hacer frente al ácido láctico en los metros finales han sido elocuentes. Dibaba no ha llegado a Río en la forma adecuada para plantar cara a una Kipyegon que ya el pasado año avisó de su calidad al ser subcampeona del mundo de la distancia tras Dibaba. Un año después ha llegado su venganza. Donde más duele a Genzebe, en los Juegos Olímpicos.